- El Gobierno central está estudiando recortar las bonificaciones de los planes de pensiones individuales y trabaja en la modificación de los tipos reducidos del IVA del 4% y el 10% de cara al borrador del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, según confirmaron ayer fuentes conocedoras de la negociación de las nuevas cuentas públicas.

Estas son algunos de los nuevos cambios fiscales que baraja el equipo encargado de elaborar el borrador de Presupuestos Generales del Estado de 2021, formado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Asuntos Sociales, Nacho Álvarez, que debaten la posibilidad de reducir e incluso eliminar determinados beneficios fiscales, siguiendo las recomendaciones realizadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

El equipo negociador de los nuevos Presupuestos, cuyo proyecto presentará el Gobierno en las próximas semanas, estudia eliminar o reducir las ventajas fiscales de las aportaciones a planes de pensiones, teniendo como base las recomendaciones realizadas por la AIReF. Este beneficio fiscal a los planes de pensiones supone un coste fiscal de 1.643 millones de euros (450 millones si se tiene en cuenta el diferimiento fiscal) y tiene un carácter regresivo desde el punto de vista de la desigualdad al focalizarse en rentas altas, según señala la AIReF sobre este beneficio fiscal, cuyo objetivo es estimular el ahorro a largo plazo como complemento al sistema público de pensiones.

En la evaluación de la Autoridad Fiscal se concluía que el beneficio fiscal no alcanza el objetivo e incluso puede resultar negativo para un conjunto amplio de ahorradores una vez que se tiene en cuenta la fiscalidad en el momento de jubilación de ese ahorro, las comisiones del plan de pensiones y la tasa de preferencia intertemporal.

El propio ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá (expresidente de la AIReF), se ha referido en múltiples ocasiones al informe de la Autoridad Fiscal y ha insistido en que los beneficios de los planes de pensiones individuales “no ayudan a aumentar el ahorro a medio plazo”, cuando lo “útil” es que a las rentas bajas y medias que precisan de una pensión complementaria se les incentive a ahorrar.

Así ha citado como modelo a seguir el de Reino Unido, que se acomete en el marco de la negociación colectiva, con el fin de “focalizar y poner el esfuerzo fiscal en privilegiar planes colectivos de empresa”, frente a los individuales, algo que también podría beneficiar a colectivos como los autónomos. Igualmente, el equipo negociador del Gobierno de coalición estudia eliminar las exenciones del IVA de la educación y la sanidad privada, lo que podría suponer una aplicación del IVA del 21% para ambos, aludiendo también al informe de la AIReF.