El Gobierno ha aprobado este martes destinar 300 millones de euros para ayudas directas a actuaciones de mejora de la eficiencia energética de edificios construidos antes de 2007, de los cuales 14,7 irán destinados a Euskadi.

Las ayudas pueden dedicarse a actuaciones como cambiar la envolvente térmica o sustituir antiguas calderas por opciones renovables.

El Consejo de Ministros ha dado así luz verde al programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), que prevé dotar de un apoyo adicional a los colectivos vulnerables, y que podrá llegar a subvencionar hasta el 35 % del coste de la obra.

En el caso de las mejoras de eficiencia energética en instalaciones de iluminación, la ayuda será del 15 %, mientras que si se opta por subvencionar rehabilitaciones en viviendas individuales, será del 25 % para envolventes e instalaciones térmicas, y del 15 % en actuaciones de iluminación.

El programa, coordinado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, será gestionado por las comunidades autónomas, que deberán realizar y publicar su respectiva convocatoria.

Podrán presentarse comunidades de propietarios, comunidades de energías renovables y ciudadanas de energía, propietarios individuales de edificios -sean personas físicas o jurídicas-, agrupaciones de propietarios, empresas explotadoras, arrendatarias o concesionarias de edificios, empresas o proveedores de servicios energéticos, y entidades locales.

La fecha límite de solicitudes vendrá marcada por cada región en su respectiva convocatoria; no obstante, nunca podrá ser posterior al 31 de julio de 2021.

Los 300 millones del programa se distribuirán entre las regiones según el número de primeras viviendas recogidas en el censo de población del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Andalucía, con 51,2 millones, Cataluña, con 48,8 millones, y Madrid, con 40,9 millones, serán las principales destinatarias del fondo, seguidas de la Comunidad Valenciana (32,9 millones), Galicia (17,5 millones), y Castilla y León (17,2 millones). Euskadi figura en séptimo lugar con 14,7 millones.

Más allá de la adaptación del parqué de edificios, esta "ola de rehabilitación" generará, según estimaciones del Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030, unos 48.000 empleos anuales netos en dicho periodo.

ACTUACIONES SUBVENCIONABLES

Las actuaciones subvencionables se dividen en tres tipologías: mejora de la envolvente térmica del edificio; mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de las instalaciones térmicas, por ejemplo, de calefacción, climatización o producción de agua caliente sanitaria, con alternativas; y mejora en las instalaciones de iluminación.

Éstas deberán realizarse sobre un edificio de viviendas, uno unifamiliar o con un uso diferente al de vivienda, como pueden ser el sanitario, administrativo, docente o cultural.

Los solicitantes deberán acreditar que la rehabilitación mejorará la calificación energética total del edificio en, al menos, una letra medida en la escala de emisiones de dióxido de carbono.

APOYO ADICIONAL A LOS MÁS VULNERABLES

Los consumidores acreditados como vulnerables y que sean beneficiarios del bono social verán incrementados los porcentajes de ayuda en un 15 %, de modo que una actuación sobre una envolvente podría contar una subvención del 50 %.

De igual modo, el programa aplica un 15 % de mejora en las ayudas para las actuaciones que se realicen en edificios de vivienda acogidos a algún régimen de protección pública y los que se ubiquen en áreas de regeneración y renovación urbanas o rurales.

Además, para potenciar la constitución de comunidades de energías renovables o las ciudadanas de energía, éstas tendrán derecho a ayuda adicional.

Las subvenciones otorgadas serán compatibles con otras concedidas, para la misma finalidad, siempre que no se superen los límites establecidos por el reglamento europeo, y que estas últimas no cuenten con cofinanciación de fondos comunitarios.