BILBAO. Euskadi registró el pasado año 26 accidentes laborales mortales en la jornada de trabajo, un 23,5 % menos que en 2018, cuando se contabilizaron 34 accidentes mortales, y hay que añadir cuatro fallecimientos “in itinere”.

La consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, el viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social, Jon Azkue, y el director general de Osalan, Alberto Alonso, han presentado el balance de siniestralidad y enfermedad profesional correspondiente al pasado año 2019.

Según los datos del Instituto Vasco de Salud Laboral, Osalan, de los 30 fallecidos en 2019 (26 durante la jornada laboral y cuatro “in itinere), un 18,92 % menos que el año anterior, 17 lo fueron por motivos traumáticos y 13 por no traumáticos.

Durante el pasado año, con casi 940.000 personas afiliadas, se registraron 38.995 accidentes con baja, un 9 % más que en 2018, de los que 37.106 fueron nuevos accidentes de trabajo y 1.889 recaídas.

De los 37.106 nuevos accidentes registrados el pasado año, 36.870, el 99,36 %, fueron leves; 206, el 0,55 %, graves, y 30, el 0,08%, mortales. De esos nuevos accidentes contabilizados el pasado ejercicio, 33.007 ocurrieron en la jornada de trabajo y 4.099 fueron “in itinere”.

De los 33.007 accidentes ocurridos en jornada de trabajo, 32.819 fueron leves, 162 graves y 26 mortales, seis de ellos en Álava, 12 en Bizkaia y ocho en Gipuzkoa. De los 4.099 'in itinere', 4.051 fueron leves, 44 graves y cuatro mortales.

Por territorios, de los 33.007 accidentes ocurridos en jornada de trabajo, 6.145 se produjeron en Álava, 16.829 en Bizkaia y 10.033 en Gipuzkoa.

Por lo que se refiere al índice de incidencia, que pone en relación el número absoluto de accidentes con el número de trabajadores afiliados, el pasado año se registraron 35,26 accidentes por cada mil afiliados, lo que supuso un descenso del 6,9 % respecto al año anterior.

Por sectores, en agricultura, ganadería y pesca hubo 679 accidentes, 70 por cada mil afiliados, un 4,4 % menos que en 2018; en construcción 3.766 accidentes, 67,03 por cada mil afiliados, un 21,2 % menos, y en el sector servicios, 16.768 accidentes, 23,96 por cada mil afiliados, un 11,3 % menos.

La industria es el único sector en el que el indice de incidencia aumenta respecto al año 2018, un 5,5 %, al registrarse 11.794 accidentes, 69,25 por cada mil afiliados, en el ejercicio de 2019.

En cuanto a las enfermedades profesionales, de enero a octubre de 2019 se registraron 1.520 casos de enfermedades profesionales con baja, un 0,5 % más que en 2018, y 1.638 de enfermedades profesionales sin baja, un 7,2 % menos.

La consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, ha destacado que mientras el número total de accidentes subió, el índice de incidencia se ha reducido cerca de un 7 %, “lo que muestra un descenso de la siniestralidad, entendiendo por tal el riesgo que corre un trabajador de sufrir un accidente”.

Ha señalado que, pese a que los datos de siniestralidad “nunca pueden ser motivo de celebración”, se ha pasado de una incidencia de 53,29 accidentes por cada mil trabajadores en 1993 a 35,26 el pasado año y de una medida de 90 fallecidos en los noventa a los 30 de 2019.

Ha asegurado que seguirán trabajando para “reducir la siniestralidad” y ha hecho un llamamiento a los empresarios para que “intensifiquen la prevención” y a las organizaciones empresariales y sindicales para que “la prevención de los riesgos laborales sea materia básica en la negociación colectiva”.