Bilbao - La inversión de empresas extranjeras en Euskadi alcanzó los 113,5 millones de euros entre enero y septiembre de 2019, lo que supone un fuerte bajón en comparación con el mismo periodo del año anterior. La cifra de inversión extranjera en este tramo de 2019 es entre una séptima y una octava parte del montante acumulado entre enero y septiembre de 2018, de 843 millones de euros, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Además, es el segundo ejercicio en el que baja con fuerza la inversión extranjera en la economía vasca después del descenso del 64% producido en 2018. Ese año la cifra total ya quedó por debajo de los 1.000 millones de euros en el conjunto del ejercicio. Hay un dato que sirve para hacerse una idea de hasta qué punto se ha desplomado la inversión extranjera en los dos últimos años, y es la elevada cantidad captada en 2017: casi 2.700 millones de euros, según Industria.

Ese notable descenso de la inversión foránea en la Comunidad Autónoma Vasca se debe sobre todo a que en la primera mitad del año 2017 se materializó la fusión entre Gamesa, con sede en Zamudio, y Siemens Wind Power, por la que la multinacional alemana pasó a tener el 59% de las acciones de la compañía resultante, Iberdrola un 8% y el resto, free float.

De esta forma, el sector alemán dedicado al suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire aportó en ese periodo por valor de 1.905 millones de euros al conjunto de la inversión extranjera depositada en Euskadi. La operación infló de manera puntual el balance de aquel año condicionando a la baja el ejercicio siguiente.

sigue el descenso Aun así, la curva de la inversión extranjera ha prolongado la dinámica bajista en 2019, por lo que es interesante diseccionar por dónde vienen las fugas. En cuanto al reparto de la inversión en 2018, la mayor parte, más de la mitad del total, fue a parar al sector de construcción aeronáutica y espacial, y su maquinaria, con 537,4 millones de euros. Además, la fabricación de bebidas atrajo 315,2 millones, una tercera parte, mientras que a menor nivel se situaron los servicios financieros y la construcción de edificios, ya con cifras más modestas.

Estos segmentos desaparecen en la captación de inversión extranjera en 2019, que pasa a estar liderado por el comercio al por mayor e intermediarios del comercio, excepto vehículos de motor. Aunque representa la actividad que más dinero captó, la tercera parte del total, en cifras absolutas fueron solo 36,4 millones. A continuación, las actividades de apoyo a las industrias extractivas atrajeron 22,6 millones de euros, el 20%, seguidas de las actividades auxiliares a los servicios financieros y la fabricación de productos metálicos sin maquinaria.

países bajos, a la cabeza Por países, el que más invirtió en Euskadi durante los nueve primeros meses de 2019 fue Países Bajos, que con algo más de 34 millones de euros concentra el 30% del total recibido por la economía del País Vasco. En segundo lugar, las empresas de Perú gastaron en la CAV casi 23 millones, lo que representa un 20% del total.

A continuación, las incursiones empresariales de Francia dejaron en Euskadi casi 20 millones de euros, mientras que las empresas japonesas invirtieron 11 millones, ligeramente por encima del nivel de Alemania.

En general son cifras pequeñas una vez desaparecen dos grandes focos inversores de 2018 como fueron México o Luxemburgo. En el caso del país americano llegaron desde allí más de 315 millones de euros de inversión en 2018, siendo el país azteca el que más invirtió en la economía vasca.

En cuanto a Luxemburgo, desaparece también de los primeros lugares de la lista después de haber sido en 2018 el tercer país con mayor volumen de inversión, más de 111 millones. Países Bajos, segundo ese año con 290 millones, aporta a Euskadi en los nueve primeros meses de este último ejercicio bastante menos, aunque debido al bajón general se coloca líder del ranking.

Mención aparte merecen las empresas británicas, que invirtieron en 2018 algo más de 100 millones, una cifra que, con la salida del Reino Unido de la Unión Europea cada vez más inminente, se diluye completamente en 2019. - DEIA/E. P.

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