Comprar una vivienda es una de las decisiones financieras más importantes de la vida, y también una de las que más riesgos legales conlleva. El abogado laboralista e influencer jurídico Andrés Millán (@lawtips) ha explicado en un vídeo viral cómo una pequeña frase en el contrato de arras puede salvarte de perder varios miles de euros si el banco no aprueba tu hipoteca.

El riesgo oculto del contrato de arras

Millán recuerda que el contrato de arras es el documento que firman comprador y vendedor para garantizar la operación. El comprador entrega una cantidad, por ejemplo, 6.000 euros en una vivienda de 100.000 como señal de compromiso. Si la compraventa se completa, ese dinero se descuenta del precio final; pero si el comprador se echa atrás, lo pierde por completo.

El problema, advierte el abogado, es que da igual la causa de la cancelación: aunque el comprador no consiga financiación o el banco rechace la hipoteca, la ley no contempla esa excepción. En ese caso, el dinero se pierde igual.

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La cláusula que puede evitar el desastre

Por eso, el experto recomienda añadir una condición esencial al contrato. En sus palabras: “El presente contrato queda sujeto a la aprobación de la viabilidad por entidad financiera.”

Esta frase, explica Millán, protege legalmente al comprador si no logra financiación, ya que condiciona la validez del contrato a la concesión del préstamo hipotecario. Si los bancos rechazan la operación, el comprador no pierde el dinero entregado como señal y puede recuperar el importe sin penalización.

El abogado lo resume como un gesto mínimo que puede suponer la diferencia entre conservar o perder los ahorros de años.

Qué tener en cuenta antes de pedir una hipoteca Freepik

Millán insiste en que, antes de firmar cualquier documento, es clave leer todas las condiciones y contar con asesoramiento jurídico. Añadir esa cláusula de viabilidad no solo es una precaución, sino una forma inteligente de protegerse ante un sistema bancario cada vez más complejo.

Un contexto difícil

En la actualidad, solicitar una hipoteca se ha vuelto un proceso más complejo y exigente que hace unos años. La subida de los tipos de interés en la zona euro, impulsada por el Banco Central Europeo, ha encarecido los préstamos, lo que ha reducido la capacidad de endeudamiento de muchas familias. Los bancos son ahora más estrictos a la hora de conceder financiación, valorando con detalle la estabilidad laboral, el nivel de ingresos y la relación entre deuda y salario del solicitante. Además, cada vez es más habitual que exijan aportar un 20 % del valor del inmueble como entrada y disponer de ahorros para cubrir los gastos asociados a la compra. En este contexto, conseguir una hipoteca puede tardar semanas o incluso meses, y no siempre se aprueba, especialmente en perfiles con contratos temporales o ingresos variables.

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Por eso, consejos como el de @lawtips resultan más útiles que nunca: incluir una cláusula de viabilidad bancaria en el contrato de arras puede ser la diferencia entre un trámite que sale caro y una inversión segura.