El abogado laboralista Juanma Lorente (@juanmalorente_laboralista) ha explicado en un vídeo los límites legales del uso de GPS en el trabajo, una práctica cada vez más habitual, pero que no siempre cumple con la normativa.
“¿Puede tu jefe saber dónde estás en todo momento mientras trabajas? Pues siento decirte que la respuesta es sí. Es totalmente legal. Eso sí, tiene que cumplir unos requisitos”, advierte el jurista al inicio de su intervención.
“No te pueden poner un GPS porque sí”
Lorente aclara que “esta medida de control tiene que estar justificada”. Es decir, la instalación del GPS debe tener “un fin lógico y entendible” y estar directamente relacionada con la actividad laboral. “Si existen otros métodos menos intrusivos que sirvan para el mismo fin, la empresa debería usar esos otros métodos”, señala.
El abogado recuerda que la ley ampara el control empresarial, pero solo si se respeta la proporcionalidad y la privacidad. En este sentido, subraya que “el GPS no podrá estar en tu móvil personal, porque la empresa solo puede controlar lo que haces mientras trabajas”.
De acuerdo con la Ley Orgánica de Protección de Datos y el Estatuto de los Trabajadores, la empresa está obligada a informar previamente por escrito al empleado de la instalación del GPS y su finalidad. Además, los datos obtenidos deben incluirse en el registro de actividades de la empresa y cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos.
Lorente advierte: “Si el GPS se usa para sancionar a un trabajador sin haber informado previamente, esa prueba podría considerarse nula en juicio”.
“Tu jefe puede saber dónde estás, pero no lo que haces cuando terminas de trabajar”
El experto insiste en que el control tiene límites claros: el seguimiento solo puede producirse durante el horario laboral y en dispositivos o vehículos propiedad de la empresa, como móviles corporativos o coches de empresa. “Lo normal es que estos GPS se instalen en coches de personas que son comerciales o repartidores. Si estás en una oficina y sales un momento, no es lógico ni normal que te pongan un GPS”, añade.
Por eso, si un trabajador sospecha que su empresa ha instalado un GPS sin su consentimiento, Lorente recomienda “pedir explicaciones por escrito al delegado de personal o al comité de empresa”.
En resumen, la geolocalización laboral es legal, pero solo si se usa con fines justificados, proporcionados y transparentes.