Ajeno a las dudas que pudieron surgir el sábado y a todas las batallas vividas ayer domingo en la ría, Santurtzi entró en trance. En la mente de sus remeros solo estaba dirigida hacia arañar un segundo tras otro. Casi como una contrarreloj y con los ánimos de la gente como impulso añadido, la Sotera puso su ritmo y solo miró al frente. Palada a palada se marchó de sus adversarios y la distancia no paró de crecer hasta cruzar la meta con once segundos de ventaja y hacer que la bandera se quedara en casa. Este triunfo sirvió para que los de Ezkerraldea devolvieran el golpe a Hondarribia, que se impuso con solvencia en la jornada anterior, y sacaran a relucir su espíritu de campeón. Son los líderes de la Eusko Label Liga y para arrebatarles ese honor sus rivales deberán luchar mucho.

Las peculiares características del campo de regatas de Santurtzi obligan a los remeros a enfrentarse a esfuerzos físicos y mentales a los que no están acostumbrados. Salidas y paradas agresivas en los largos más cortos y constancia en los más largos. Explosividad, resistencia y mucha concentración para controlar los esfuerzos. Todo ello, buscando siempre el camino adecuado. Ayer domingo, las traineras tuvieron que desentrañar el puzle para encontrar el camino más rápido. Apostar por el impulso del viento o de la corriente. Esa fue la disyuntiva. En esa toma de decisiones y con la estrechez del escenario, muchas traineras se juntaron más de lo debido y los jueces, en ocasiones no muy acertados, tuvieron más trabajo del esperado. Urdaibai y Donostiarra chocaron palas, lo que supuso una justa sanción de tres segundos para los bermeotarras. Mientras, Zierbena y Orio se vieron perjudicados por las olas de las motoras de los jueces.

Todo esto no afectó a Santurtzi. Los vizcainos apostaron fuerte por su calle y no dudaron en ningún momento. Pegados a la margen getxotarra, no se salieron de su rumbo y con una remada muy firme mandaron con autoridad. Solo en los primeros metros hubo algo de duda. Zierbena salió con mucha fuerza y en la txanpa inicial consiguió una ligera ventaja, pero esa poderosa arrancada no fue reflejo de lo que iba a venir a continuación. Los galipos fueron perdiendo terreno ante sus adversarios. Se hundieron en la tanda y también en la clasificación, acabando octavos. Por delante, Santurtzi, Orio y Hondarribia lucharon proa con proa por marcar el mejor tiempo en los dos primeros largos.

Pero tras la segunda ciaboga, los entrenados por Iker Zabala dieron un paso más. La Sotera aumentó considerablemente el ritmo y la ventaja se fue hasta los cinco segundos. Orio fue el primero en claudicar y trató de agarrarse situado a la estela de Hondarribia, pero el juez de mar no le permitió estar a su popa pese a tener seis segundos de desventaja. Por su parte, los hondarribitarras lucharon en el eterno tercer largo. Fue un querer y no poder ante una ciaboga que no llegaba nunca. El ritmo de Santurtzi no bajó lo más mínimo y la Ama Guadalupekoa no pudo igualar la velocidad de sus rivales. Los santurtziarras se fueron a por la bandera y Hondarribia casi paga el esfuerzo en el largo final, salvando el segundo puesto por centésimas.

Baja de Lekittarra

Finalmente, las tandas tampoco pudieron ser completas en Santurtzi. Lekittarra volvió a quedarse en tierra al no recibir noticias de Osakidetza para determinar el protocolo a seguir. Pese a ello, en el club esperan retomar la actividad esta misma semana al no notificarse nuevos positivos en la plantilla.