Jon Rahm comienza hoy jueves la defensa de su título en The Memorial, el torneo que se disputa en Muirfield Village, la casa de Jack Nicklaus. Pero el campo que se van a encontrar el de Barrika y los demás competidores, entre ellos varios de los mejores en el ranking mundial, nada tiene que ver con el que jugaron el año pasado. La propia leyenda se ha encargado de supervisar los trabajos de remodelación del recorrido de Dublin, Ohio, y que comenzaron cuando la cita de hace un año ni siquiera había acabado. Aún no había completado la vuelta que le dio la victoria y las máquinas ya estaban haciendo su tarea en los nueve primeros hoyos. Se han tocado casi todos los hoyos, se ha buscado tener distintas posiciones de bandera en greenes más amplios y planos, se han estrechado algunas calles y el campo ha ganado algo de longitud, “aunque eso no quiere decir que sea un campo más duro, pero sí mejor”. Eso sí, Nicklaus cree que este año “se jugará un golpe o dos más fácil porque los greenes estarán más receptivos” por el cambio de hierba, “pero el año que viene ya volverán a su velocidad y dureza normales”.

En los greenes es, precisamente, donde Rahm ha mostrado un mayor margen de mejora en los torneos más recientes y por ello estrenará un nuevo putt en The Memorial con el que espera elevar su efectividad: “He estado pateando muy mal este año, he fallado mucho por la izquierda y no quiero tener la excusa de culpar al palo. Con el nuevo estoy contento, de momento”. “Quiero ganar otra vez simplemente para poder dar la mano a Jack como es debido”, confesó el barrikoztarra, que el año pasado ascendió al número 1 del mundo gracias a su triunfo autoritario, pese a que cargó con una penalización de dos golpes en la ronda final que jugó junto a su amigo Ryan Palmer.

“Siempre es bonito volver a un lugar donde defiendes título, aunque va a ser diferente, sobre todo porque ahora tendremos público. El año pasado solo oíamos los grillos”, comentó ayer el vizcaino, satisfecho por los cambios introducidos por Nicklaus “ya que ha hecho un campo más retador para nosotros y eso me gusta porque todos empezamos de cero”. Rahm se pone como objetivo, después de haber logrado ya diez Top 10 esta temporada, “ponerme el fin de semana en la pelea. Si no liderando, sí al menos con opciones y no tener que llegar al Top 10 desde atrás el domingo”. Hoy y mañana jugará con Collin Morikawa y Xander Schaffele en un partido que reúne a tres de los seis primeros del mundo.