- Los botes de la ARC por fin pudieron saltar al agua. En el novedoso sistema de las sedes impuesto debido a la crisis surgida por el coronavirus, el campo de regatas de Pasaia fue el encargado de abrir este formato de competición. Las traineras se enfrentaron en una contrarreloj y en un escenario que dejó muy pocas diferencias entre las embarcaciones que salieron en primer lugar y cerraron la tarde. La mayor igualdad posible para elaborar la primera clasificación del curso. Esta situación quedó plasmada en los tiempos y todas las embarcaciones llegaron en un margen muy apretado, con la victoria decidida por un suspiro. San Pedro fue el primer vencedor y ganó por solo dos décimas a Pedreña. También llegaron con menos de diez segundos de retraso Getaria, Deusto y Arkote.

Fue una regata de fortaleza física. El estreno de la competición no tuvo consideración con los remeros y la primera prueba a la que se enfrentaron exigió un importante despliegue. Fue una contrarreloj con cinco ciabogas y largos más cortos de lo habitual. Cambios de ritmos constantes. San Pedro, que conoce a la perfección este campo, optó por la estrategia de darlo todo en las primeras paladas y aguantar en la segunda mitad. Los sanpedrotarras cogieron la proa de la regata y comenzaron a vigilar las referencias de Pedreña hasta que salió la Libia marcó el mejor registro. Esa pequeña ventaja sirvió de motivación para los morados pero en el largo final todo se igualó y la única estrategia fue remar y remar al máximo a la espera de que el cronómetro sonriera. Al final, 20 centésimas dieron a San Pedro la victoria.

Entre los vizcainos el mejor clasificado fue Deusto. La Tomatera acabó cuarto y consiguió salvar un primer día complicado para todas las embarcaciones. Los bilbainos ganaron confianza y demostraron que a pesar de las bajas pueden estar en la lucha por las banderas. Arkote también dejó buena imagen con su quinto puesto en aguas pasaitarras y Getxo, en su vuelta a la ARC-1, pagó la dificultad del estreno y finalizó undécimo.