Llegó el momento que Jaume Ponsarnau quería evitar, pero ayer le fue recordado en la sala de prensa de Artxanda que el Surne Bilbao puede cumplir un año natural sin ganar fuera de casa en la Liga Endesa si no lo hace mañana en Lugo. “Entiendo que esta es la pregunta porque esta es la noticia, pero a mí lo que me motiva y me centra no es la noticia, es querer ganar el siguiente partido”, aseguró.
La mejor manera de romper esa racha es no pensar en ella y no hacer distinciones entre los partidos de casa y de fuera. “Es muy difícil ganar fuera de casa. Todo el mundo juega un poquito mejor y pone un poco más de fuerza. Jugar en tu ambiente acostumbra a ayudar”, añadió Ponsarnau, que confía en encontrar ante el Breogán “ese poco que nos ha faltado” ya que su equipo “ha aprendido y está mentalizado para ganar también este tipo de partidos.. Esa expectativa un poquito psicótica el equipo no la tiene. Este es un equipo nuevo con un poco más de físico, de talento y de poso para que la balanza caiga de nuestro lado”.
Uno de los que debe aportar estas virtudes es Darrun Hilliard, que el curso pasado estaba en el equipo lucense y de quien Ponsarnau destacó que “está con muy buena mentalidad y espero que tenga el foco solo en ayudarnos a ganar. Que esté enfrente el Breogán no debe hacerle perder su calidad de juego, que es mucha”.
Al margen de objetivos, la principal preocupación para el Surne Bilbao son las lesiones ya que Amar Sylla puede estar de baja “unas semanas” tras el percamce que sufrió ante el Providza. Harald Frey no se entrenó ayer, pero Ponsarnau espera contar con él mañana y, según explicó, Normantas ha mejorado bastante de sus problemas en la espalda tras ahorrarse el viaje a Eslovaquia, que tuvo un desenlace bastante agitado en el aeropuerto de Loiu.