El Atlético de Madrid se mide en el Wanda Metropolitano al Milan sin margen de error si pretende avanzar a los octavos de final de la máxima competición europea. Si gana los dos partidos que le quedan todo resuelto. Pero si el Oporto vence en Liverpool y el equipo de Simeone cae con el Milan, todo habrá terminado para el conjunto colchonero.

Para un partido transcendental como el de esta noche, al once de Simeone regresan a la vez Luis Suárez, su mejor goleador la pasada y la actual temporada; Rodrigo de Paul, su centrocampista más resolutivo en los últimos desafíos; y José María Giménez, su referencia en el centro de la defensa junto a Stefan Savic. Además, el entrenador mantendrá en la alineación a Griezmann, cada vez más cerca del que fue en su primera etapa en el Atlético, goleador cinco veces en los seis choques más recientes y en tres ocasiones en sus dos últimas apariciones en la Liga de Campeones. No jugó en Anfield por sanción y tampoco iba a jugar contra el Milan, pero el recurso del Atlético prosperó. En cambio, Joao Félix tampoco se entrenó anoche con el grupo, por lo que es baja para el partido.

También es una final para el Milan, que lo tiene muy difícil. Colista con un solo punto en cuatro partidos, visita por primera vez en su historia el Wanda Metropolitano consciente de que la victoria es la única opción para alimentar sus reducidas opciones de prolongar su camino en la Champions. El equipo de Stefano Pioli, que regresó a la Copa de Europa tras siete años de espera, debe doblegar al Atlético y al Liverpool, ya clasificado como primero, en la última jornada, y esperar que el Oporto no gane su duelo de la quinta jornada y empate el último ante el equipo de Simeone.

Por su parte el Real Madrid que busca el pase matemático a octavos en Transnistria, el país de nunca jamás, donde reside el Sheriff que asaltó el Santiago Bernabéu.

Fue una de las grandes sorpresas de la historia de la Liga de Campeones. Cuando el fútbol de la competición de mayor trascendencia del mundo regresaba 579 días después al Santiago Bernabéu, un debutante en la competición como el Sheriff Tiraspol firmó la mayor proeza de su historia con un tanto de Sébastien Thill en el minuto 90 (1-2).

El Sheriff sabe que está ante una oportunidad histórica de alcanzar los octavos de final. En Tiráspol los aficionados lo llaman el partido del siglo del fútbol moldavo. Tras perder sus dos duelos con el Inter, el equipo de la capital de Transnistria tiene 6 puntos y necesita puntuar si no quiere conformarse con la Europa League.