Uno de los alicientes del derbi entre Amorebieta y Barakaldo era el enfrentamiento entre Iker Seguín, capitán de los azules, y su hermano pequeño Aitor, jugador de los fabriles, quienes protagonizaron un reportaje publicado el viernes en DEIA. Pues bien, el mayor se llevó el gato al agua y además se convirtió en el héroe de la victoria zornotzarra al firmar los dos golazos que se vieron en el encuentro. De este modo, los azules continúan en lo más alto de la tabla con siete puntos de nueve posibles. Los de Ezkerraldea, en cambio, aún no han estrenado su casillero al caer por idéntico resultado en los dos partidos que han disputado.

Tanto Iñigo Vélez de Mendizabal como Aitor Larrazabal realizaron dos cambios en sus alineaciones respecto a las de la semana pasada. Las novedades locales fueron Larrucea y Mikel Álvaro en la sala de máquinas en detrimento de Ekaitz y el lesionado Etxaburu. Por parte visitante, Picón y Carles Marc entraron en lugar de Julen López y Seguín, añadiendo músculo al equipo. El encuentro arrancó igualado, con el Barakaldo firmando el primer aviso por medio de Ribeiro, cuyo disparo se marchó fuera. El Amorebieta trató de responder con un par de internadas de Aldalur, cuyos centros no encontraron rematador.

El guion cambió en el 18, cuando Seguín decantó la balanza del lado zornotzarra al firmar el 1-0. El capitán recogió un rechace fuera del área tras un despeje de puños de Oleaga y enganchó una volea espectacular para delirio de los socios que acudieron a Urritxe. A partir de ese momento, el Amorebieta se hizo con la manija y embotelló al Barakaldo con su intensidad y fútbol vertical.

El guante de Oleaga evitó que Aimar consiguiese ampliar la cuenta tras un saque de esquina y a punto estuvo Orozko de cazar el rechace y fusilar a placer, pero apareció providencial Picón para apagar el incendio. Seguido, probó suerte Larrucea con un tiro de falta que impactó en la barrera. Ante dicho panorama, el 2-0 no tardó en caer. Un envío en largo de Saizar se convirtió en una asistencia para Seguín, que se sacó otro zurdazo desde el borde del área para batir a Oleaga. Hasta el descanso, fue el Amorebieta el que siguió merodeando el gol.

Larrazabal movió ficha tras el paso por vestuarios, dando entrada al extremo Aitor Seguín y al ariete Jurado, con el fin de ganar mordiente ofensiva. El Barakaldo logró que en el inicio del segundo acto se jugase más cerca de la portería de Saizar, que evitó que los fabriles acortaran la desventaja con una brillante estirada a un cabezazo de Oboskii en el minuto 56. Esa fue la mejor oportunidad del encuentro para los gualdinegros, que se toparon con la concentración defensiva de los azules, quienes poco a poco fueron llevando de nuevo el partido a su terreno. Los minutos fueron pasando sin que ocurriera nada reseñable en las áreas, buena noticia para el Amorebieta, que tan solo se volvió a ver amenazado por un misil de Ribeiro que se marchó por encima del travesaño. De hecho, los locales pudieron haber firmado un marcador más abultado en el tramo final, puesto que Arregi obligó a lucirse a Oleaga y un cabezazo de Ekaitz rozó el larguero con el 90 ya cumplido.

AMOREBIETA: Saizar, Aldalur, Aimar, Arregi, Garro, Iker Seguín (Min. 86, Leiza), Iker Bilbao (Min. 66, Ekaitz), Larrucea, Mikel Álvaro, Orozko (Min. 77, Unzueta) y Obieta (Min. 86, Garai).

BARAKALDO: Oleaga, Estrada (Min. 80, Goñi), Vargas, Picón (Min. 80, Guerrero), Iriondo, Carles Marc, Aparicio (Min. 46, Aitor Seguín), Ribeiro, Doncel, Urkiza (Min. 46, Jurado) y Obolskii (Min. 75, Igarki).

Goles: 1-0: Min. 18; Seguín. 2-0: Min. 27; Seguín.

Árbitro: López Parra (Cantabria). Amonestó a los locales Aldalur y Larrucea.

Incidencias: Unos 150 aficionados en Urritxe.