La escuela de Mentxaketa de Laukiz celebra este año un siglo de historia mirando al pasado para visibilizar su legado. Se trata de un centro escolar que se ha convertido en un símbolo de las escuelas rurales de Bizkaia. No en vano, fue construida por los propios vecinos y, aunque las obras concluyeron en 1923, no abrió sus puertas hasta septiembre de 1925 como la número 73 de las 125 auzoeskola proyectadas por la Diputación Foral de Bizkaia.
Con el objetivo de visibilizar la labor realizada durante generaciones, este pasado fin de semana el Ayuntamiento de Laukiz organizó un emotivo acto en el que descubrió la placa Auzo Eskola 73 Mentxaketa, basado en el diseño original de 1925, y al que asistieron la consejera de Educación del Gobierno vasco, Begoña Pedrosa; el alcalde de Laukiz, Gorka Elgezabal; la directora de la Beheko Eskola, Miren Karmele Hurtado de Saratxo; y el director general de Euskera de la Diputación Foral de Bizkaia, Isaac Amezaga, entre otros.
Mirada puesta en el pueblo
Asimismo, se realizó un balance de las acciones llevadas a cabo en los últimos meses en el marco del centenario y se proyectó un vídeo sobre la trayectoria de la escuela y su impacto en la comunidad. “La Beheko Eskola ha trabajado durante todos estos años con la mirada puesta en el pueblo y, desde el Ayuntamiento, siempre lo hemos tenido claro: la educación es un pilar imprescindible para construir una comunidad justa y cohesionada”, destacó el regidor. Además, Elgezabal recordó que el año pasado se reformó el patio del colegio y que el próximo año se renovará el tejado del frontón y el edificio principal.
Por su parte, la consejera de Educación subrayó el valor de la Beheko Eskola “como ejemplo de escuela pública cercana, enraizada en su entorno y centrada en las personas”. “Muchas historias han empezado entre estas paredes”, apuntó. l