Bilbao - El Palacio Euskalduna de Bilbao albergó ayer la quinta edición de WATS Summit, un evento destinado a concienciar a la población sobre la importancia de los valores en todos los ámbitos de la vida, así como de la necesidad de erradicar la violencia en el deporte en todo tipo de edades y categorías. En el acto, que dio comienzo pasadas las 18.00 horas y finalizó alrededor de las 20.30 horas, participó entre otros referentes Vicente del Bosque (Salamanca, 23-XII-1950), quien atendió a DEIA con la naturalidad que siempre le ha caracterizado después de provocar los aplausos de los asistentes con sus profundas y, a la vez, sencillas reflexiones acerca de un deporte del que se desligó de manera profesional en julio de 2016.

Lo hizo, en medio de un reconocimiento unánime hacia su persona, con un amplio palmarés a sus espaldas como jugador, entrenador y seleccionador estatal, combinado con el que tocó el cielo al coronarse como campeón del Mundo en 2010 y de Europa en 2012.

Como hombre de fútbol lo sabe bien. Qué importantes son los valores en el deporte, los cuales siempre ha defendido.

-Así es. La técnica es muy importante, pero también lo es la conducta de cada jugador y el comportamiento que se tiene dentro y fuera de los terrenos de juego.

Los futbolistas, no en vano, son un reflejo para la juventud. ¿Cree que son conscientes de ello?

-Sí. De hecho, la mayoría de los comportamientos son positivos, pero hay otros que son negativos. Hoy en día, además, no puedes engañar a nadie debido a la existencia de tantas cámaras y recursos para estar al tanto de todo lo que ocurre. No se puede esconder que hay asuntos que no resultan positivos para los más jóvenes.

¿Nota que está cambiando tanto como se dice el fútbol?

-En realidad, no tanto. La esencia y la naturaleza de este deporte sigue siendo la misma a pesar del paso de los años. Sabemos que un equipo tiene que estar organizado y tener orden, pero también poseer unos valores de solidaridad y generosidad entre los propios jugadores para ser un buen bloque. Eso, por ejemplo, no cambia.

En esta quinta edición de WATS Summit se ha hecho hincapié en la importancia de erradicar la violencia en el deporte.

-Yo diría que no hay violencia en el deporte, sino cerca del deporte. La hay, por ejemplo, en los padres, abuelos o acompañantes de los niños y niñas que van a jugar un partido. También en los mayores, como pueden ser los casos de algunos vándalos, porque no se les puede llamar de otra manera, pero dentro del propio espectáculo del fútbol no hay violencia.

Usted ha estado al frente de vestuarios del más alto nivel. ¿Existe un ego demasiado elevado y difícil de gestionar en determinados lugares y ocasiones?

-Sinceramente, no creo que haya tantas diferencias entre unos vestuarios y otros. En el seno de equipos más pequeños o más grandes puede haber diferentes objetivos y distintas responsabilidades a nivel interno, pero en realidad no existen tantas diferencias en cuanto a las personalidades de los futbolistas.

Han pasado casi tres años desde que se desligó profesionalmente del fútbol. ¿Lo echa de menos?

-No, lo cierto es que no siento ningún tipo de nostalgia. Puedo decir que he sido un auténtico privilegiado al poder estar tantos años en el fútbol y con eso me quedo.

Quien se resiste a dejar el fútbol es Javier Clemente, con quien comparte edad y al que conoce bien. Su último paso ha sido convertirse en el nuevo seleccionador de Euskadi.

-Sí, estoy al tanto. Va a representar al País Vasco y me alegro de que le vaya bien. Seguro además que va a disfrutar en esta nueva etapa.

¿Sigue LaLiga o ha dejado el fútbol en un segundo plano?

-No, estoy pendiente. Sigo todo igual que antes, aunque esté jubilado. Veo el fútbol, eso sí, sin tener ya ninguna responsabilidad, lo cual cambia todo.

Nunca ha escondido su simpatía por el Athletic.

-Sí, es cierto y siempre lo he dicho. De pequeño era muy aficionado del Athletic.

¿Cómo ve al equipo rojiblanco en la actualidad?

-Han pasado por una situación de apuro y hasta cierto punto es lógico que en algunos momentos puedan tener dudas, pero la realidad es que han salido adelante y me alegro por ello.

¿Entiende que en Bilbao hay motivos para ser optimistas de cara al tramo final de la temporada?

-Sí, creo que sí.