La alerta sanitaria decretada en Francia para frenar el avance del coronavirus, imposibilitará que la Vuelta suba el Tourmalet el domingo. La decisión de las autoridades galas es firme y enlaza con el veto que impuso por los mismos motivos al Giro para la jornada del sábado, que debía atravesar la frontera francesa. Sin la opción del Tourmalet, la organización de la Vuelta ha optado por un plan B. La etapa finalizará en la estación de esquí de Formigal. La Vuelta pierde así uno de los grandes alicientes del recorrido, pero se impone el sentido común.