BILBAO - El mensaje está tan profundamente instalado en el vestuario de los hombres de negro que poco importa a quién se le ponga la grabadora delante, si es un jugador o un componente del cuerpo técnico, porque la respuesta es automática, prácticamente calcada: para el Bilbao Basket no existen partidos más importantes que otros. Da igual jugar contra el Real Madrid o, como es hoy el caso, contra el Coosur Betis (Bilbao Arena, 18.00 horas), si el encuentro es en feudo propio o a domicilio, si el rival es de la zona noble o más anónimo... Cada duelo tiene su importancia única como oportunidad para sumar una victoria que supone y no conviene establecer distinciones. Álex Mumbrú recalcó este mantra al ser cuestionado sobre si la llegada a Bilbao de un rival ubicado en zona de descenso y que todavía no ha sido capaz de ganar fuera de su feudo le obliga a incidir en ese estado de alerta en el que tanto él como los suyos aseguran estar desde el primer día. "No", respondió, antes de explicar que "es que en esto hemos sido muy pesados desde el primer día. Para nosotros, todos los partidos son muy importantes. El Betis no es más importante que el resto, cualquier partido en el que podamos sumar es fundamental y tenemos que estar siempre alerta. Siempre estamos en modo ataque, a diario. La semana pasada, al haber lesionados, quizás estábamos más alerta de lo normal, pero debemos seguir igual. Para nosotros, ganar al Real Madrid es un punto y ganar al Betis sería un punto igual. Mas que fijarnos en el rival, nos fijamos en que necesitamos victorias. Por eso siempre pensamos en el siguiente partido y no vamos más allá".

Ese es el espíritu con el que el conjunto vizcaino afronta un encuentro que, tras su victoria en Burgos, le puede servir de impulso en la tabla clasificatoria para coger vuelo con respecto a la zona de descenso, en la que figuran Betis y Estudiantes con solo tres victorias. Con la duda de la disponibilidad de Jonathan Rousselle y Emir Sulejmanovic, que a pesar de no haber podido entrenar hasta ayer con sus compañeros podrían regresar al equipo tras su ausencia de la pasada jornada, el técnico catalán reconoció que el último triunfo en el Coliseum sirve de refuerzo, aunque negó que haya cambiado el estado de ánimo de los suyos: "Sabemos lo importantes que son las victorias porque las contamos con cuentagotas. Ganar fuera en ACB es muy complicado y, si consigues sumar, pues mucho mejor. Pero anímicamente estamos igual que cuando llevábamos tres derrotas seguidas. Trabajamos igual y seguimos haciendo nuestras cosas como cada semana".

Mumbrú no se fía de la situación clasificatoria del Betis. "Son muy buen equipo y podrían llevar alguna victoria más. Seguro que será un partido muy difícil y competido hasta el final", augura, antes de realizar un repaso a la plantilla verdiblanca: "Sipahi y Oliver de bases están muy bien; Slaughter, Borg, Almazán y Conger por fuera, pese a la marcha de Rivers, componen un muy buen juego exterior, con mucha anotación, mucho peligro y el mejor porcentaje de tres de la liga; y por dentro Enechionyia, Nacho Martín, Whittington, Izundu y Niang son cinco pívots de alto nivel". Un arranque autoritario, alejado de la frialdad mostrada en el anterior duelo en Miribilla, saldado con derrota ante el Andorra, sería beneficioso para los hombres de negro al igual que controlar las pérdidas de balón y no ofrecer facilidades en defensa. "Será importante controlar la ansiedad si llegamos al tramo final por debajo en el marcador y también si lo hacemos por encima. Hay que intentar tener el control del partido en cualquiera de las dos circunstancias", recalcó el entrenador del Bilbao Basket.