Es el actual campeón y ha fichado a Kylian Mbappé, así que todo lo que no sea ver al Real Madrid reeditar el título de liga será una mayúscula extrañeza. De hecho, todo parece indicar que lo único que puede hacer que esta temporada no sea un paseo blanco es que los de Carlo Ancelotti decidan centrarse únicamente en la Champions. En la décimo sexta. Es decir, que sean ellos mismos quienes desechen el trofeo. Algo que parece improbable. Pero, por si acaso se da la coyuntura, por detrás asoman un Barcelona y un Atlético de Madrid que deben dar un paso adelante, o más bien una zancada, si quieren pelear por la Liga. Lo cierto es que todavía es imposible vaticinar cómo funcionará el nuevo Barça de Hansi Flick y Dani Olmo o cómo Diego Pablo Simeone articulará las piezas de un equipo colchonero que se ha movido muy bien en el mercado con las llegadas de Julián Álvarez, Alexander Sörloth y Robin Le Normand. Sea como fuere, tiene pinta de que el título de LaLiga EA Sports acabará en la vitrina de alguno de estos tres clubes, puesto que ningún otro desde aquel Valencia de Rafa Benítez de la edición 2003-04 ha sido capaz de arrebatarle la corona al trío de grandes. Cerca estuvo el Girona la temporada pasada, pero es poco probable que los de Míchel puedan mantener el mismo rendimiento porque deberán de compaginar LaLiga con la Champions y, sobre todo, por que ha perdido a los principales culpables de su hazaña: Dovbyk, Savinho, Aleix García y Yan Couto ya no están en sus filas. Así, la terna de aspirantes vuelve a reducirse a tres, siendo de nuevo el Real Madrid el gran favorito a pesar de que el fichaje de Mbappé, con toda su repercusión y todas sus expectativas, no sirva para encontrar la brújula que el conjunto blanco perdió con la retirada de Toni Kroos.
Porque la marcha del alemán deja a Luka Modric como único veterano en una medular llena de jóvenes… y el croata tampoco está ya para muchos trotes. Irónicamente, parece que la llegada de Mbappé es la solución para el problema que se le presentaba a Ancelotti en esta zona del campo puesto que para hacer hueco al francés, el técnico retrasará la posición de Jude Bellingham, que volverá a ejercer de 5 tal y como hacía en el Borussia Dortmund. A quien costará más meter en el once tipo será a Endrick, el otro fichaje blanco de este verano; pero es que con Vinicius, Rodrygo, Valverde, Camavinga, Güler más los Carvajal, Courtois, Rüdiger y compañía, el Real Madrid aspira a los siete títulos que se juega esta temporada.
Por detrás asoman, con permiso de un Girona que se prevé desinflado, Barcelona y Atlético. Aunque no necesariamente por ese orden. Y es que mientras la entidad presidida por Joan Laporta ha hecho una pretemporada para el olvido y por el momento solo se ha rascado el bolsillo por Dani Olmo, el club madrileño ha tirado la casa por la ventana. 75 por Julián Álvarez, 32 por Sörloth y 34,5 por Le Normand son los millones que el Atlético se ha gastado para paliar las marchas de Paulista, Savic, Depay, Saúl y Morata. Se trata, pues, de tres incorporaciones que elevan cualitativamente la calidad de la plantilla dirigida por Simeone, que precisamente el año pasado fue la única capaz de ganar al Real Madrid campeón. El Barcelona, por el contrario, se presenta a esta Liga con el objetivo de volver a levantar la cabeza y, para ello, se ha puesto en las manos de un Flick que ya es pitado por la afición culé. No es ningún secreto que al técnico alemán le han prometido fichajes –al igual que tampoco es ningún secreto que la prioridad frustrada fue Nico Williams–, pero por el momento el club presidido por Laporta ha tenido más salidas, Joao Felix, Cancelo, Sergi Roberto, Oriol Romeu, Marcos Alonso… que llegadas: Pau Víctor además del ya mencionado Olmo.
La lucha de los modestos
Detrás de este trío de gigantes aparecen varios clubes que, aunque la lucha por el título les queda muy lejana, tienen muchas opciones de finalizar en puestos europeos. A priori, el Athletic debería encontrarse en este grupo junto a Real Sociedad, que este año juega Europa League; Betis, que disputará la Conference; y Villarreal. Aunque puede que a alguno de estos les pese tantos encuentros y su hueco en la zona noble sea aprovechado por Sevilla, Valencia o Girona. Luego están los equipos cuyo objetivo es no pasar apuros. Es decir, de esos que están más que contentos en tierra de nadie. Como pueden ser el Getafe de Bordalás, un Celta al que le ilusiona mucho Borja Iglesias, un nuevo Osasuna sin Jagoba Arrasate, un nuevo Mallorca con Jagoba Arrasate o un Alavés con Asier Villalibre de nuevo en sus filas. Ninguno de ellos puede relajarse puesto que la permanencia parece que estará más cara que el curso anterior.
Y es que tras ellos, la guerra por evitar el infierno se prevé intensa, con los recién ascendidos como principales candidatos a regresar al averno. Espanyol, Leganés y Valladolid tendrán que pelear mucho para quitarse el cartel de Segunda de encima. De hecho, es este último quien peor pinta tiene puesto que la afición pone en entredicho a su técnico, Paulo Pezzolano, incluso a pesar de haber conseguido el ascenso directo. Pero esto, claro, es la teoría. La práctica comienza esta tarde, con el Athletic-Getafe (19.00 horas). Así que todavía quedan 380 partidos por delante.