AUNQUE por debajo de la industria aeroespacial, en el podio del uso del carbono, el material de las carreras por eso de la ligereza y la resistencia, destacan la construcción de bólidos, sublimada en la Fórmula 1, y la fabricación de bicicletas de alta gama. El carbono enlaza por sus cualidades las escuderías del Gran Circo y las escuadras ciclistas. Ese vaso comunicante se ha ampliado con la colaboración entre el Ineos, el mejor equipo del WorldTour, el de las ganancias marginales, vencedor de los últimos cinco Tours de Francia, y Mercedes, campeona en las seis últimas ediciones del Mundial de Fórmula 1 de la era híbrida. El vínculo entre la estructura británica y el fabricante alemán no solo sirve para que Ineos, una gran petroquímica que emplea a 19.000 trabajadores y cuyo valor bursátil alcanza los 50.000 millones de dólares, luzca en el cohete alemán. La colaboración entre ambas empresas creará sinergias entre las dos disciplinas. Ineos sigue el rastro del Bahrain, fusionado con McLaren, otra escudería mítica convencida de que el trasvase de experiencia y conocimiento servirá para mejorar el rendimiento de la formación ciclista.

En el ciclismo actual impera la apuesta por las nuevas tecnologías, el diseño, la aerodinámica, los cálculos y los datos. El conocimiento y la ciencia ocupan cada vez más espacio. El mantra de las sensaciones al que antes se aferraban los ciclistas, ha quedado relegado a un segundo plano, más si cabe en las formaciones británicas, con una indisimulada querencia hacia la aplicación del conocimiento científico y tecnológico. Las coaliciones de Mercedes y McLaren se centran en la innovación aerodinámica, el uso de nuevos materiales y en el análisis de enormes cantidades de datos, aspectos que se subrayan en WorldTour. De hecho, dos ingenieros de la escudería McLaren trabajarán en exclusiva con la estructura ciclista durante el presente curso.

En ese sentido, el uso de los túneles de viento, una herramienta fundamental para el diseño y el desarrollo de los coches de competición es también una inestimable ayuda no solo para la fabricación de las bicicletas, sino también para mejorar el rendimiento de los corredores en las cronos. En el túnel del viento se trabaja en la postura que los ciclistas deben mantener para optimizar en lo posible su pedaleo y obtener un mayor rendimiento a su esfuerzo. "La ingeniería, ciencias humanas, simulación y análisis de datos", están en la base del acuerdo entre Mercedes e Ineos. "Las demandas técnicas de la Fórmula 1 significan que estamos bien situados para apoyar a la navegación y el ciclismo", explicó Toto Wolff, director de la escudería alemana. El fabricante inglés, a través de su filial McLaren Applied Technologies, también ha volcado su experiencia y conocimiento en equipos olímpicos británicos de ciclismo, remo, piragüismo, vela o bobsleigh. Mercedes, por su parte, aplicará su tecnología y saber en el Ineos Team Uk, que busca el triunfo de la Copa de América de vela. Viento en popa. A todo gas.