BERANGO - Solange Pereira y Adel Mechaal se adjudicaron ayer la trigésima edición de la Milla Internacional de Berango, la mejor prueba urbana del Estado, patrocinada por DEIA. La reina de las millas demostró su estatus frente a un elenco de siete mundialistas y, como ya había anunciado, no falló y volvió a repetir triunfo logrando su quinta txapela consecutiva. Por su parte, el campeón de Europa marroquí, afincado en Barcelona, no dio opción a sus rivales y estrenó su palmarés en Berango con claridad e incluso pudo batir el récord de la prueba -de 1.609,344 metros a cuatro vueltas- si no hubiera dedicado el tramo final a festejar su victoria.
En concreto, la carrera masculina se resolvió en la segunda vuelta. Comenzó con un intenso ritmo, marcado por la elegante y portentosa zancada de la liebre, el atleta local Andoni Irusta. Ayoub Mokhtar se colocó a su lado, vigilante, aceptando de buen grado el envite con el objetivo de tener controlado el grupo. Así fue, al menos, hasta el inicio de la segunda vuelta. Entonces, el campeón de Europa Adel Mechaal entró en escena y tomó las riendas. Como él mismo aseguraría a la postre, necesitaba descartar rivales rápido. “He visto que el ritmo de la liebre decaía y no me interesaba. Soy un atleta que ataca de lejos y he preferido lanzar un ataque fuerte para ver qué rivales respondían”, comentó nada más cruzar la línea de meta.
Su primera escaramuza puso en fila india al grupo. Ayoub Mokhtar se mantuvo cerca al igual que Sergio Jiménez y Daniel Arce. Precisamente éste último fue el que se situó más cerca del campeón a partir del inicio de la tercera vuelta. Sin embargo, lo que no sabía Arce es que Mechaal se guardaba combustible para un hipotético sprint final. “He visto que Arce ha respondido bien a mi ataque y me he guardado un poco para la última vuelta”, confirmó el campeón. Así, a falta de 150 metros para entrar en el último giro de 180 grados, Mechaal echó la vista atrás. Quería controlar su distancia y vio que tenía unos veinte metros de margen. Tras el quiebro, echó el resto. Aceleró hasta escasos metros de la línea de meta, cuando abrió los brazos, sonrió y comenzó a festejar y saborear su victoria. Desconocía, a pesar del impulso de la organización y el público, que estaba en tiempo de batir el récord de la prueba, situado en 4 minutos y 18 segundos. No obstante, tras cruzar la meta lanzó una promesa al público: “el año que viene, si me ponen un cronómetro grande en la meta, vengo a batir el récord”. Palabra de campeón.
la reina de berango En la categoría femenina, la máxima favorita, Solange Pereira, ofreció una vez más un recital y demostró que sus siete victorias en siete millas disputadas esta temporada no son casualidad. La gran favorita corrió con la inteligencia que le caracteriza y apenas permitió el mínimo margen para la sorpresa. La liebre, la atleta local Haizea Martínez, encabezó el inicio con un ritmo frenético. Las destacadas del grupo se situaron pronto en cabeza. Entre ellas destacó a partir de la segunda vuelta Esther Guerrero. La brava atleta catalana sabía que necesitaba darlo todo para tratar de batir a Solange y no escatimó ni un gramo de esfuerzo en intentar conseguirlo. Puro espectáculo que encandiló al público. “Ha sido una carrera muy bonita y luchada”, valoró la propia Guerrero tras finalizar la prueba. Nada que reprochar. A pesar de estar en pretemporada el ritmo mostrado fue alto. Así, logró encabezar el grupo en la tercera vuelta. Sin embargo, no logró despegar a Solange, que la vigilaba de cerca. También se acercó a las mejores Marta Pérez. Hasta que llegó el último giro. “Mi estrategia aquí es tratar de pasar primera en el último giro”, desveló Pereira. Dicho y hecho, a pesar de la oposición de Guerrero. “En toda milla, quien sale primera del último giro entre las dos rectas tiene ventaja. De la curva sales fuerte y ya ganas tres metros claves”, analizó Guerrero. Por eso trató de cerrarle la puerta a Solange en la contrarecta. “He luchado por llegar primero pero se me ha metido por dentro, justo antes del giro, como tantas veces y luego ha pegado el tirón final”, se resignó al tiempo que alabó “la capacidad táctica” de la vencedora. Tras perder la cabeza del grupo, Guerrero quiso guardarse una última bala, pero tuvo que gastarla casi sobre la línea de meta para ser segunda ante la presión de Marta Pérez y la campeona italiana Margherita Magnani.
Finalmente, además de las competiciones de elite, atletas de diferentes categorías mostraron el trabajo de cantera en Berango. Especial mención merecen los atletas de la escuela Saiatu-Javi Conde de Basauri, que recibieron una calurosa ovación por parte del público.