Al día siguiente de su victoria frente al Elfsborg, el Athletic fue el invitado inesperado en la presentación de Prólogo a la historia del nacimiento de la libertad, la exposición sobre la obra de Paul Pfeiffer que el Museo Guggenheim Bilbao acogerá desde este sábado hasta el 16 de marzo del próximo 2025. Y es que, durante la rueda de prensa, el propio autor, que a lo largo de su carrera ha utilizado de forma recurrente imágenes de grandes eventos deportivos en sus videocreaciones, confesaba haber asistido a los dos últimos partidos jugados por los rojiblancos en San Mamés. El domingo siguió en vivo el derbi contra la Real Sociedad y este jueves hizo lo propio en el duelo de Europa League. "Simplemente escuchar los cánticos, el ritual local, me pareció impresionante", aseguraba este multidisciplinar artista estadounidense.

Pfeiffer ha ido más allá e incluso ha desvelado que el pasado mes de agosto acudió a unas corridas de toros en la feria de Aste Nagusia en lo que, al parecer, es algo más que un entretenimiento. "Esto puede ser el inicio de una trabajo en el que la realidad local de Bilbao se pueda trasladar a Estados Unidos", señalaba.

En la muestra que reúne el Guggenheim se refleja esa fascinación de Pfeiffer por los espectáculos deportivos, que están en la base de muchas de sus creaciones de videoarte, en las que manipula imágenes tanto estáticas como en movimiento. Así, en la serie Cariátides, se puede ver a boxeadores como Manny Pacquiao o Floyd Mayweather peleando sobre el ring con un rival invisible, ya que ha sido eliminado por el artista a través de la edición digital. También se puede ver la celebración de un título de la NHL (Liga Nacional de Hockey sobre hielo) de los Pittsburgh Penguins en el que el trofeo va flotando en el aire, puesto que el jugador que lo porta ha sido borrado de la escena.

El deporte también ejerce como referencia en Los Santos, una recreación audiovisual inmersiva, en la que el espectador se traslada al ambiente vivido en Wembley en la legendaria final del Mundial de fútbol de 1966, resuelta con victoria de Inglaterra sobre Alemania Occidental.

Por otro lado, la colección de fotografías de gran formato Los cuatro jinetes del Apocalipsis reflejan a jugadores de baloncesto de la NBA desprovistos de cualquier elemento identificativo y captados en posturas extrañas que les hacen asemejarse a mártires o santos ante la multitud.

Y es que la religión también está muy presente en la obra de Pfeiffer. Incluso desde el mismo título de la exposición, que hace referencia a una frase que el director Cecil B. DeMille pronuncia en el prólogo de su célebre epopeya bíblica Los Diez Mandamientos. También lo está en la representación escultórica que hace del cuerpo del cantante Justin Bieber, transformándola en una encarnación contemporánea de Jesucristo. En ese sentido, el propio artista admite que su obra "conecta la creación de mitos antiguos con la cultura contemporánea" y que en ella trasciende "el deseo de pasar de las limitaciones de la realidad actual a una realidad nueva".

Juan Ignacio Vidarte cede el testigo

La exposición Prólogo a la historia del nacimiento de la libertad, la mayor de Paul Pfeiffer realizada en Europa, está comisariada por Clara Kim y Paula Kroll, representantes del Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, donde esta muestra se inauguró hace un año. Ambas cuentan con la colaboración de Marta Blàvia, curator del Guggenheim. La presentación ha contado también con la presencia de Juan Ignacio Vidarte, que enfila el final de su etapa como director del emblemático museo bilbaino. Tras desvelar que está "en contacto permanente" con Miren Arzalluz, la mujer que le relevará en el cargo, ha comentado que el principal consejo que tiene para ella es que mantenga vivas "las señas de identidad de este museo", las cuales residen "en el equipo de trabajo, que va a ser su mejor aliado" y en la colaboración con las instituciones.