La historiadora del arte Miren Arzalluz abandonará en los próximos meses la dirección del Museo de la Moda de París y tomará las riendas del Guggenheim Bilbao, en sustitución de Juan Ignacio Vidarte. Con su nombramiento, Arzalluz regresa a Euskadi para continuar con el legado de uno de los museos más emblemáticos del mundo, un espacio que, además de su relevancia artística, ha jugado un papel clave en la transformación económica y cultural vasca.

Tras un proceso de selección internacional, la experta bilbaina ha sido elegida por su “gran conocimiento del arte y del funcionamiento de los museos, competencias contrastadas de gestión y planificación dentro de este ámbito y a nivel internacional, capacidad de liderazgo y experiencia en la captación de fondos y desarrollo de audiencias, competencia comunicativa en distintas lenguas, alta formación y cualificación en materias relacionadas con el mundo museístico y conocimiento de la realidad institucional y del contexto sociocultural del museo, entre otras cuestiones”.

Está previsto que Miren Arzalluz, que cuenta con un extenso y exitoso currículum internacional en el mundo del arte, se incorpore el 1 de marzo al Guggenheim como directora general electa. A lo largo de cuatro semanas realizará un proceso de inmersión en los museos Guggenheim de Bilbao y Nueva York, junto con Juan Ignacio Vidarte, hasta el 1 de abril, fecha en la que asumirá el cargo con plenas responsabilidades.

¿Pero cómo será el Guggenheim que Miren Arzalluz se encontrará? Arzalluz sucederá a Vidarte, que deja un legado de éxito artístico, económico y social al frente del museo durante más de tres décadas, y heredará una institución sólida, aunque también tendrá que enfrentarse a nuevos retos.

Los datos hablan por sí solos: el museo abría sus puertas al público el 18 de octubre de 1997 y el coste de su construcción fue de 133 millones de euros. Solo en el primer año de funcionamiento tuvo un efecto sobre el Producto Interior Bruto vasco de 144 millones de euros. No existen inversiones, que no sean especulativas, que en menos de un año recuperen el capital invertido. El éxito económico del museo –al margen de su contribución cultural– no tiene apenas parangón.

Desde entonces, han pasado ya 27 años y el Guggenheim, como un titán de titanio, sigue consiguiendo hitos económicos y culturales, convertido en un paradigma del museo del siglo XXI. Desde su apertura, han pasado por el edificio de Gehry más de 27,5 millones de personas, más de un millón por año, una cifra casi impensable incluso en las previsiones más optimistas, cuando el museo abrió sus puertas.

Lejos de disminuir su flujo de visitantes, el Guggenheim consiguió cerrar 2023 con un total de 1.324.211 visitantes, batiendo su récord absoluto de asistencia. Este año está rozando el récord, ya que a fecha de esta semana 1.181.734 personas han visitado ya el museo.

Vista del Guggenheim Bilbao. EFE

Es indudable que el Guggenheim mantiene su tirón turístico 27 años después. El efecto Bilbao sigue vigente. Exposiciones como las que se han mostrado este verano, dedicadas al artista japonés Yoshitomo Nara, han conseguido atraer a un gran número de turistas internacionales. Siete de cada diez visitantes eran extranjeros, entre los que destacan los franceses (16%), seguidos de los británicos (8%), alemanes y holandeses (6%) e italianos y norteamericanos (5%). El 10% del público fue del País Vasco.

229 exposiciones

Durante estos años, se han presentado en el museo 229 exposiciones (156 temporales y 73 presentaciones de la colección). Bilbao ofrece una de las programaciones artísticas más interesantes de Europa y se ha convertido en referente cultural internacional.

Según el ranking de las exposiciones más visitadas de toda la historia del museo, el primer puesto lo ocupa la que el museo dedicó este invierno al Arte Pop (882.658 personas), seguida de El Arte de la Motocicleta, que se presentó en noviembre de 1999 y permaneció hasta septiembre de 2000, con 870.776 visitantes.

En los primeros puestos, figuran también Andy Warhol: sombras, que se expuso en 2016 y recibió 820.618 visitas, y Oskar Kokoschka con 782.333 personas en 2021. Por media diaria de visitantes, una de las que más público atrajo fue la dedicada a la artista japonesa Yayoi Kusuma en 2023, con una media diaria de 5.803 visitas. En sus 101 días de exposición pasaron por el museo para verla 586.110 personas.

Más de 13.000 empleos

La actividad del museo ha contribuido al mantenimiento de más 13.000 empleos en Euskadi. El Guggenheim ha generado en 2023 unos ingresos adicionales a las haciendas vascas de 103,4 millones de euros. El total de la demanda generada el año pasado como consecuencia de la actividad del museo en Euskadi fue de 762,2 millones de euros y la aportación al PIB, de 657,6 millones de euros. Un año más, el Guggenheim Bilbao ha liderado las instituciones culturales europeas en su nivel de autofinanciación, que en 2023 se situó en una cifra de récord en torno al 78%. Esto supone que más de tres de cada cuatro euros los genera el propio museo.

En marzo de 2015 los responsables del museo ratificaron un nuevo acuerdo con la red Guggenheim por otros 20 años. La Fundación Solomon R. Guggenheim está satisfecha con el Guggenheim Bilbao y este con su socia neoyorquina. Por eso, renovaron su voto de confianza, poniendo un punto y seguido a la exitosa colaboración.

Retos

En el futuro, Miren Arzalluz se enfrentará a retos importantes como el proyecto de la ampliación del Guggenheim Urdaibai, que solo tendrá sentido desde la sostenibilidad medioambiental, y el mantenimiento o aumento de las cifras de visitantes. Hoy son más de un millón al año y el techo de visitas parece no haberse alcanzado aún.

Su mandato estará marcado posiblemente también por la evolución de la institución hacia una mayor inclusión tanto de artistas como de mujeres. Además, el Guggenheim ha apostado por ser una referencia en el ámbito de la sostenibilidad ambiental en el mundo de los museos.

Datos

Inversión sin parangón. El museo abría sus puertas al público el 18 de octubre de 1997 y el coste de su construcción fue de 133 millones de euros. Solo en el primer año de funcionamiento tuvo un efecto sobre el Producto Interior Bruto vasco de 144 millones de euros.

27,5 millones de visitantes. Desde su apertura, han pasado por el edificio de Gehry más de 27,5 millones de personas, más de un millón por año. El Guggen-heim consiguió cerrar 2023 con un total de 1.324.211 visitantes, batiendo su récord absoluto de asistencia. Este año está rozando el récord, ya que a fecha de esta semana 1.181.734 personas han visitado ya el museo.

229 exposiciones. Durante estos años se han presentado en el museo 229 exposiciones (156 temporales y 73 presentaciones de la colección). El primer puesto del ‘ranking’ lo ocupa la que el museo dedicó este invierno al ‘Arte Pop’ (882.658 personas).

Motor económico. El Guggenheim ha generado en 2023 unos ingresos adicionales a las haciendas vascas de 103,4 millones de euros. La aportación al PIB ha sido de 657,6 millones de euros. El total de la demanda generada como consecuencia de la actividad del Museo en Euskadi ha sido de 762,2 millones de euros.