Hay personas que se han dirigido a mí para decirme que soy un ingenuo o un desinformado, cuando afirmo que las artes escénicas se están enfrentado con éxito a la pandemia del coronavirus.

Afirman ellos que muchos teatreros, profesionales y compañías se han visto muy directamente afectados por las restricciones establecidas por los contagios. Nadie les puede quitar la razón. Esos efectos negativos están a la vista de todos.

Pero también hay evidencia de que el sector de las artes escénicas está afrontando estas dificultades con decisión, aplomo y valentía. Yo, al menos, lo veo así. Y veo una muestra de ello en la amplia y variada programación que se ofrece, este fin de semana, en los locales de Bilbao y sus alrededores.

Vamos a recorrer el circuito con un cierto orden.

Si hacemos una parada en el Teatro Barakaldo, ya nos encontramos con propuestas imprescindibles. Los inefables miembros de la inclasificable compañía La Zaranda nos presentan La batalla de los ausentes. Aseguran que pasan de la resistencia al ataque. Se trata de una descarnada alegoría, con humor, de la actualidad. También estaba previsto que estuviera presente la bailarina y coreógrafa Sol Picó con su espectáculo Malditas plumas. Pero el bichito ómicron lo ha impedido.

Si, cerca, nos detenemos en el Teatro Serantes de Santurtzi, nos encontramos con otra joya escénica. Castelvines y Monteses está dirigido por Sergio Peris Mencheta sobre textos de Lope de Vega y de otros autores del siglo de oro. En definitiva, una fiesta del teatro y otra manera de ver los clásicos.

Si sigues caminando por la misma acera, llegarás hasta el teatro Social de Basauri. Allí estará esperando Rafael Álvarez, el Brujo. Esta vez, su espectáculo lleva el título de El alma de Valle Inclán.

Sin necesidad de torcer la esquina, junto a la ría, os dais con la puerta del Teatro Arriaga. Allí hay un estreno de la prestigiosa compañía Tanttaka, dirigida por Fernando Bernués. Se trata de Mi hijo solo camino un poco más lento. Escrito por Ivor Martinic. Intervienen casi una docena de los mejores actores guipuzcoanos. Trata de eso tan importante como es la vida. Aseguran que suena a Chejov contemporáneo.

Me dicen que debemos caminar con más ritmo. Sólo cruzando la ría, está el retocado Teatro Campos Elíseos. Acostumbran a hacer una oferta múltiple y variada. Este fin de semana, está la popularísima cómica todoterreno Paz Padilla con El humor de mi vidaEl humor de mi vida. Escena popular presenta Todo el tiempo del mundo. Y tienen muestras de improvisación en Jammings sessions.

En el Off Bilbao, encontramos propuestas que ya no son alternativas sino medulares. Luces de bohemia está en Pabellón 6Luces de bohemiaPabellón 6, dirigida por Ramón Barea y con un ramillete de actores vizcaínos. En la Fundición, no se cansan de ofrecernos innovaciones. En esta ocasión, hay una experimentación sonora, titulada Fuego verde. Sus promotores son Issack Erdoiza y Nazario Díaz.

Ah. Berriz es parada obligatoria.Berriz Allí representan Altzasu, escrita y dirigida por María Goiricelaya. ¡Cuidado! Nos hemos saltado una parada. El Azkuna Zentroa. Hay una conferencia performática. La da Isabel de Naverán. El tema es Envoltura, historia y síncope.

No se bajen todavía. Existen más estaciones donde apearse, más propuestas, más estaciones, más oferta.