Kolpatu topatu (Oso Polita) es el segundo disco del grupo euskaldun Ezpalak, que ha sido producido, grabado y mezclado por Eñaut Gaztañaga, guitarrista de Grises y también miembro del cuarteto. Incluye “canciones cargadas de sentimiento y más contundentes”, asegura la banda de Zestoa, que acerca al presente el rock rugoso y crudo de los 90, grunge y stoner rock incluidos. El 7 de mayo se pasarán por la FNAC de Bilbao para recalar después en Bergara, Tolosa, Zestoa y finalizar en la Dabadaba de Donostia el 5 de junio.

Ezpalak es la nueva esperanza del rock euskaldun en esta primavera todavía incierta. Los adelantos de las canciones de su segundo disco, Kolpatu topatu, han ascendido a lo más alto de las radiofórmulas vascas y parecen presagiar un futuro prometedor para un cuarteto que debutó en 2019 con un disco homónimo. La formación actual está compuesta por Eñaut Gaztañaga (guitarrista y miembro de Grises), Juanjo Berasain (voz e integrante de Los Moths), Unai Eizagirre (bajo en Voltaia) y Janardana Iglesias. Este último se ha incorporado recientemente a la banda tras la marcha de su anterior baterista, Xabi Arrieta.

Afincado en Zestoa, el cuarteto, que puede aprovechar la apertura en el Estado al rock euskaldun provocada por Berri Txarrak, gana en personalidad en su segundo disco, en el que Gaztañaga, además de guitarrista y responsable del estudio Gaztain, en Zestoa, vuelve a ejercer de productor, como ya hiciera anteriormente con éxito en discos de Izaro, Olatz Salvador, Dupla o Sei Urte.

Precisamente de este último grupo proviene el nombre de Ezpalak. Es el nombre del último álbum grabado por los vizcainos, en 2015, y alude a “las astillas” que surgen de un mismo tronco y adquieren vida propia. “Sei Urte sería el tronco y sus discos, las astillas. Me gustó el concepto y siempre lo he tenido en mente para un posible proyecto futuro. Le comenté al resto del grupo y les gustó”, explica Gaztañaga.

Kolpatu topatu , disponible ya en vinilo, compacto y plataformas digitalesKolpatu topatu, supone un paso adelante para Ezpalak, que ya miran más allá del rock alternativo de los 90, grunge incluido, de su primer álbum. Golpeando han encontrado un repertorio que agrupa ocho canciones ya más personales. Ellos definen el sonido logrado como “más contundente”, entre las guitarras fuzz, algo de psicodelia y noise, y un cierto toque de “melancolía pop”. Además, destacan que han trabajado “una producción más actual y sintetizadores más afilados”.

Actual pero con deuda

El resultado es un álbum que se empezó a grabar en verano de 2020 y que acerca su sonido a la música contemporánea de Fountains D. C. o Idles, sin olvidar la deuda con el rock alternativo de los 90 que mostraban temas precedentes como Atarian. “Son ocho canciones cargadas de sentimiento”, explica el cuarteto, que firma cortes como Zatoz, perfecta simbiosis de fuerza, electricidad y melodía; la impulsiva Itzala, la crudeza stoner con riff a lo The White Stripes o Royal Blood, de Banpiroak; la rabia y distorsión de Tristura, ejercicios más pop como Denbora y ramalazos que afrontan tangencialmente ritmos bailables como Hauxe naiz ni.

datos

Gira. El cuarteto de Zestoa debutó en 2019 con un disco homónimo. El 7 de mayo estarán en la FNAC de Bilbao para recalar después en Bergara, Tolosa, Zestoa y cerrar en la Dabadaba de Donostia el 5 de junio. Presentarán su segundo disco.