Las obras de rehabilitación que la parroquia, junto al Ayuntamiento de Forua, ha puesto en marcha en la ermita de San Cristóbal han descubierto una estela precristiana de "extraordinario" valor patrimonial e histórico, según ha informado el Consistorio vizcaino. El autor de este "afortunado" descubrimiento ha sido el alcalde de Forua, Mikel Magunazelaia, que, en una de sus frecuentes visitas a las obras, retiró un pequeño fragmento de enlucido y descubrió que "el dintel de la ventana que tenía ante sus ojos no era una pieza cualquiera".

El mal estado de la cubierta y fachadas de la ermita de San Cristóbal de Forua, un edificio de "referencia en el patrimonio, la historia y la memoria colectiva de Forua", han sido desde el inicio de la legislatura motivo de preocupación y su rehabilitación, uno de los proyectos programáticos para la corporación municipal, razones por las que el Ayuntamiento ha subvencionado las obras.

Dadas las características históricas y patrimoniales de la ermita, en octubre de este año, se creó una comisión, integrada por representantes del Ayuntamiento, el Servicio de Patrimonio Cultural del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, el Obispado, el Museo Diocesano de Arte Sacro, Gernikazarra Historia Taldea y la empresa contratada, Ramón Gabiola, para la valoración previa, la vigilancia arqueológica y la determinación de las actuaciones necesarias para el buen fin de las obras. En este contexto, y terminada la sustitución de la cubierta de la nave, ha sido en el que se ha producido este "valioso" hallazgo. Las especiales condiciones del edificio y su entorno y los criterios de intervención recogidos en el documento elaborado por la comisión han requerido una especial atención y un seguimiento continuado de las obras, que el alcalde de Forua, Mikel Magunazelaia, ha realizado personalmente, en representación de la corporación, para asegurar que se cumpliesen todas las condiciones.

Durante una de estas visitas y acompañado del encargado de la obra, quiso comprobar el efecto que podría tener la retirada de una parte del enlucido, ya deteriorado, para que penetrase la luz por la ventana oculta por esta capa de revoque, y se encontró con la estela, que identificó como algo excepcional. El hallazgo se puso en conocimiento del Servicio de Patrimonio Cultural del Departamento de Cultura de la Diputación Bizkaia, que está elaborando un informe sobre esta pieza. La estela, precristiana, de unas dimensiones de unos 80 x 35 x 18 centímetros, es una pieza de arenisca, que presenta sobre su cara frontal un disco astral que representa al sol. En el canto presenta dos cruces paralelas que se cruzan perpendicularmente a la altura de la mitad superior con otras dos iguales. Se trata de una "piedra sagrada", adorada durante siglos y respetada hasta por los constructores cristianos de la ermita en el XVI.