Algunos como Viggo Mortensen, Johnny Depp o Matt Dillon desfilarán en carne y hueso y otros, como Woody Allen o Aaron Sorkin, lo harán de forma telemática pero el 68 Festival Internacional de Cine de Donostia que arranca hoy tiene garantizadas sus dosis de estrellas y títulos prometedores pese a las incertidumbres que imponen los tiempos de pandemia.

Los organizadores confirmaron ayer la nómina definitiva de invitados, a la que se han unido Johnny Depp, en calidad de productor de un documental sobre el líder de The Pogues, Shane MacGowan, y Matt Dillon con su segundo trabajo como director, otro documental musical, en este caso sobre el cantante y showman cubano Francisco Fellove.

The Rifkin’s Festival, la película que Woody Allen rodó en Donostia y que está ambientada en el propio festival de cine, inaugura hoy, fuera de concurso, la sección oficial, y contará con la presencia física de sus dos estrellas femeninas, la española Elena Anaya y la estadounidense Gina Gershon mientras que el director atenderá a la prensa por videoconferencia.

Una sección oficial que incluye siete títulos recuperados de Cannes, que no se celebró este año a consecuencia del covid-19, entre ellos la película de clausura de Fernando Trueba, El olvido que seremos, adaptación de la novela de Héctor Abad Faciolince que protagoniza Javier Cámara, una carta de amor al padre que se desarrolla en la violenta Colombia de los años 70. Directores consagrados como Naomi Kawase, François Ozon, Thomas Vinterberg y Sharunas Bartas también forman parte de la selección. Kawase -cuya presencia será telemática- regresa a Donostia con True Mothers, descripción de un microcosmos familiar con dos madres, una biológica y otra adoptiva. El francés François Ozon, que ganó la Concha de Oro en 2012 con En la casa, presentará En la casaVerano del 85, un relato de amores adolescentes ambientado en la Normandía francesa; y el danés Thomas Vinterberg competirá con Druk /Another Round, en la que vuelve a dirigir a Mad Mikkelsen.

Del lituano Sharunas Bartas, cuyas películas se han programado en Cannes, Berlín o Venecia, se proyectará In the Dusk, un drama sobre la lucha de los partisanos contra la ocupación soviética de Lituania tras la II Guerra Mundial. Como señal de la complicidad con Cannes, el director del festival francés, Thierry Frémaux, participará en la gala inaugural junto al máximo responsable del certamen donostiarra, José Luis Rebordinos, para pronunciar un discurso conjunto. Hay también una película vasca que compite por la Concha de Oro: Akelarre, un drama histórico dirigido por Pablo Agüero sobre un proceso judicial de brujería rodado en tierras vascas y coproducido con Francia y Argentina. También está el documental Courtroom 3h, de Antonio Méndez Esparza, que se desarrolla en un juzgado de menores de Estados Unidos. Y un solo filme latino, Nosotros nunca moriremos, tercer largometraje del argentino Eduardo Crespo, al que se suman los nueve títulos de Argentina, Chile, Brasil y México de la sección Horizontes Latinos.

Series

A cambio, y siguiendo la pauta de los últimos años, se incluyen como proyecciones especiales varias series que prometen acaparar buena parte del protagonismo, como Patria de Aitor Gabilondo que adapta la novela de Fernando Aramburu sobre el terrorismo en el País Vasco. O Antidisturbios (Movistar+),Antidisturbios dirigida por Rodrigo Sorogoyen, sobre un grupo de policías acusados de homicidio tras ejecutar un desahucio, con Vicky Luengo, Raúl Arévalo, Álex García, Hovik Keuchkerian y Roberto Álamo, entre otros.

El festival acogerá también el estreno mundial de Dime quien soy que adapta la novela superventas de Julia Navarro, con Irene Escolar y Oriol Pla como protagonistas. Y, aunque no entra en competición, Blanca Suárez y Javier Rey engrosarán la cuota de celebridades estatales con su nueva película, El verano que vivimos, un drama romántico que llegará en noviembre a los cines.

El actor estadounidense Viggo Mortensen, tres veces nominado al Oscar, recibirá el único Premio Donostia de la 68 edición del festival, en el que presentará su opera prima como director, Falling, un drama familiar inspirado en recuerdos personales.

142 películas. Son 63 menos que en 2019, pero se van a poder proyectar todas en sala, un logro para un certamen cinematográfico en el año del covid-19, que ha borrado del calendario citas tan importantes como la de Cannes, de la que Donostia ha programado diecisiete títulos. El Festival explicó que las proyecciones se realizarán de tal forma que exista un intervalo de 60 o 90 minutos, según el tamaño de las salas, para poder garantizar así su desalojo, ventilación y desinfección.

Galas. Este año no habrá actos oficiales tales como las fiestas de inauguración y clausura, ni de cualquier tipo de cóctel, pero sí se mantendrán las galas de apertura y clausura, además de la del Cine Vasco y la de entrega del Premio Donostia, un galardón que en esta 68 edición recogerá Viggo Mortensen.

Johnny Depp. Fotos: Afp