BILBAO. Según ha informado la entidad foral en un comunicado, la asociación europea de Patrimonio Industrial ERHI (European Route of Industrial Heritage) ha calificado de 'Anchor Point', es decir, lugar de importancia histórica y atracción turística, el enclave.

Tras la solicitud para incluir La Encartada como 'Anchor Point' y la visita del vicepresidente y varios miembros de la junta de ERHI al museo, la instalación ha recibido la confirmación definitiva del nombramiento de este enclave como 'Anchor Point' o Punto de Anclaje.

Las razones por las que este organismo Europeo ha incorporado a su ruta cultural La Fábrica Museo La Encartada son, entre otras, la acertada conversión o transformación de fábrica a museo; la singularidad de la fábrica ubicada en Balmaseda, su estado de conservación, tanto de la maquinaria que compone el complejo, como el edificio y el entorno que lo rodea; el variado programa de actividades que ofrece o los servicios complementarios que ofrecen para la celebración de eventos y exposiciones temporales.

La fábrica La Encartada S.A. se fundó en 1892 y estuvo en activo durante 100 años exactamente. El capital social lo aportaron cinco indianos - emigrantes vizcaínos que hicieron fortuna en México-, entre los que destacan tres originarios de Balmaseda. Se dedicó a trabajar la lana y elaborar diferentes artículos, desde boinas -su principal producto- a mantas y paños, además de guantes, bufandas, viseras, pasamontañas y, por supuesto, madejas y ovillos.

Uno de los grandes valores de La Encartada es su "excepcional colección de maquinaria, en su mayor parte inglesa, de finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX".

De este modo, ha conservado casi intactas su imagen y dotación tecnológica y mantiene al completo todos los elementos del proceso productivo, desde la recepción de la materia prima en crudo hasta el proceso de empaquetado y expedición.