DONOSTIA. Esta muestra será la primera de la nueva etapa que inicia el espacio situado en torno al caserío Zabalaga de Hernani, que Chillida ideó como "hogar" para sus obras y que cerró en 2011 después de que la familia del escultor no llegara a un acuerdo con el Gobierno vasco y la Diputación de Gipuzkoa.

En noviembre de 2017 la galería suiza Hauser & Wirth anunció un acuerdo con los sucesores del artista para llevar su representación y reabrir el museo, que se materializará el próximo miércoles santo.

Comisariada por Ignacio Chillida y el equipo de investigación del museo, "Eduardo Chillida. Ecos", profundizará en el desarrollo creativo, el uso de materiales y la evolución de las ideas del artista a lo largo de su carrera", ha explicado este jueves la familia Chillida en un comunicado.

Las piezas proceden de la Sucesión de Chillida y de préstamos realizados por museos y particulares como "Deseoso", de 1954 procedente de la Fundación la Caixa, "Del plano oscuro" de 1956, de la Fundación ICO en depósito en el Museo Reina Sofía.

Esculturas en hierro granito, yeso y papel junto a la serie "Gravitaciones", construida en torno a creaciones en papel con el relieve y el vacío como protagonistas, y las "Lurras", elaboradas con tierra chamota, junto con esculturas destacadas como "Hierros de temblor", de 1957, "Yunque de sueños VII (1959) y Buscando la luz II (1997) podrán ser apreciadas en el museo guipuzcoano.

La parte superior del caserío Zabalaga albergará un apartado dedicado a la escultura pública de Chillida, que cuenta con obra monumental en 40 ciudades de todo el mundo, que estará centrado en el "Peine del Viento XV", creado en 1977 para la ciudad de San Sebastián de la que se ha convertido en uno de sus símbolos más conocidos y que ha sido declarado recientemente Conjunto Monumental por el Gobierno Vasco.

La muestra expondrá también material de archivo, fotografías, manuscritos originales. correspondencia y catálogos de exposiciones de los inicios del artista.

El museo lleva a cabo unas obras de restauración que serán "respetuosas" con la visión que Chillida tenía para este espacio que adquirió en 1983 y que a partir de 2000 se convirtió en uno de los puntos de mayor interés artístico y turístico del País Vasco.

El caserón del siglo XVI "conservará el mismo aspecto" pero tendrá una iluminación mejorada, un mayor aislamiento de techos y suelos y será más accesible.

Además albergará una nueva cafetería, "Lurra", con el chef Fede Pacha a la cabeza, que ofrecerá un modelo basado en el producto local de temporada y en el respeto al medio ambiente, así como una tienda, que contará con una selección de libros de arte enfocados en la obra de Chillida y "nuevas publicaciones que se encuentran en proceso de edición".

El arquitecto Luis Paplace, en colaboración con Jon Essery Chillida, nieto del escultor, es el encargo de supervisar el proyecto, que cuenta con la aportación del paisajista holandés Piet Oudolf, pionero del movimiento "New Perennial" basado en los diseños de jardines bajo premisas ecológicas.

El "lugar" (leku en euskera) que Chillida buscaba para sus obras se hizo realidad en las 11 hectáreas de terreno, en las que estaban colocadas 40 esculturas de gran tamaño, que rodeaban el caserío Zabalaga, un conjunto que fue inaugurado por los Reyes Juan Carlos I y Sofía el 16 de septiembre de 2000, dos años antes del fallecimiento del escultor, el 19 de agosto de 2002.