Refuerzo del ocio infantil y juvenil con nuevos espacios

Así pues, dentro de la actuación general desarrollada en el local se han pintado las paredes y techo; se ha lijado y barnizado la madera; se han instalado nuevos estores, además de llevar a cabo un cambio de mobiliario con mesas para ordenadores y de juegos, baldas, sofá, mesa para televisión y alfombra. Del mismo modo, también se ha incorporado una mesa de billar y futbolín; ordenadores, televisión y un proyector. “Aunque todos somos conscientes que este momento no es el más idóneo, cuando pase esta situación tan dramática que estamos atravesando, queremos que en el futuro se lleven a cabo actividades que puedan suponer ser un elemento tractor para las relaciones sociales de los jóvenes del municipio”, apuntan desde el Consistorio. Del mismo modo, abogan por seguir “con la misma filosofía de cercanía hacia nuestros jóvenes, con unos monitores dispuestos a darlo todo por ellos y con ganas de seguir adelante respecto a las actividades relacionadas con los adolescentes”.

En este sentido, destacan que el nuevo local “marcará un antes y un después en cuanto a las diversas posibilidades que se abren respecto a sus gustos y ocio”. Y es que desde el Ayuntamiento quieren interactuar más con los jóvenes. De ahí, que les hayan “escuchado y materializado sus propuestas, tanto directamente por parte de ellos, como a través de los monitores del gazteleku”. “Buscamos que puedan participar, opinar, debatir, empatizar... no tanto competir o distraerse con talleres que podemos realizar, sino tener en cuenta también sus diferentes propuestas, análisis y reflexiones para desarrollar también políticas municipales en clave de juventud”, concluyen.

Por otro lado, con la reforma de la kultur etxea, la actual sala polivalente se convertirá en un txiki-txoko park con sus correspondientes juegos, toboganes, pista de bolas, etc.