- Tal y como era de esperar, se siguen cayendo eventos del tradicional calendario de actividades populares y culturales de Laudio. El más inmediato en este inicio de año era la fiesta de San Blas que hace más de dos décadas recuperó la asociación Kukutxe para poner en valor el proceso de matanza del cerdo, tan arraigado en las zonas rurales de la localidad. Era una jornada para, además, reconocer la labor y el trabajo en los baserris que incluía homenajes, mercado de productos agrícolas y artesanales, concurso de elaboración de txarri patas o de palos de avellano, exhibición de deporte rural, demostración de elaboración de morcillas, danzas, música o degustación de castañas.

La suspensión de la cita, prevista para finales de mes en los diferentes recintos que conforman la céntrica plaza Aldai, fue anunciada y confirmada oficialmente ayer por el Ayuntamiento de Laudio que no ha dudado en agradecer a la asociación Kukutxe San Blas "la encomiable labor que realiza para organizarla cada año", declaró la concejala de festejos Maite Cortazar.

Las calles y plazas de la localidad tampoco se impregnarán este año del colorido, la creatividad e imaginación propias de los carnavales. Al igual que con la feria de San Blas, los festejos han quedado cancelados ya que logran atraer el interés de miles de vecinos del municipio y alrededores y la actual situación de crisis sanitaria, provocada por la pandemia del covid-19 hacen inviable su celebración.

La Bruja de Lezeaga, mascota del Carnaval laudioarra, no saldrá, por tanto, este mes de febrero de su morada para encabezar la kalejira previa al cada vez más popular y concurrido concurso de disfraces. Tampoco será posible organizar eventos más novedosos para realizar y potenciar los festejos como el espectáculo de fuego que tuvo lugar el año pasado, ni el habitual parque infantil con hinchables y juegos y el reparto de una dulce chocolatada para los más peques.

A pesar de que era algo previsto, la concejala de Cultura y Fiestas aseguró que "esta decisión no ha sido nada fácil para el Ayuntamiento", pero las características de estos eventos impiden que se puedan llevar a cabo con garantías de seguridad. Por ello, y "siguiendo con la línea y las medidas adoptadas con otras celebraciones anteriores como los Sanroques que aglutinan a un gran número de personas, además de cumplir con las restricciones decretadas por el Gobierno vasco, no teníamos otra opción que suspender tanto nuestros carnavales como la Feria de San Blas que, cada vez más, cuentan con una mayor acogida", indica al respecto Maite Cortazar.