cerca de medio centenar los tipos de mariposas que viven en la cima santurtziarra y, en parte, son unas de las grandes desconocidas del ecosistema del Serantes. crear un mural que tuviese como protagonistas a los diferentes tipos de mariposas que habitan el Serantes.

Para poder llevar a cabo esta obra que tendrá unas dimensiones de tres metros de alto por uno de ancho, Iñigo estimó que necesitaría la colaboración de medio centenar de personas y familias. La respuesta de la ciudadanía fue rápida y contundente. “La iniciativa ha tenido una respuesta tremenda. En tan solo un día y medio hemos cubierto el cupo de cincuenta personas”, asegura Urrutia. En el caso de la iniciativa originaria, la del mural, Iñigo realizó un boceto de cómo sería la obra y lo ha dividido en 50 partes. De cada una de las ellas ha hecho una plantilla que ha ido enviando a cada uno de los solicitantes para participar en el proyecto. Luego, basta con imprimir la plantilla en una hoja de din A4 y colorear la mariposa y el entorno marcado con la técnica del puntillismo. “En principio, la iniciativa va dirigida a los más jóvenes, pero también pueden participar mayores y familias. Este confinamiento es un buen momento para aprender”, indica el creador de este proyecto. Cada uno de los más de treinta tipos de mariposas que habrá en la obra está diseñado para resaltar esos aspectos y detalles que las hacen únicas y que, así, se puedan reconocer cuando se vean en la naturaleza. Una vez finalizado el confinamiento, la idea es que el medio centenar de piezas que conforman el mural se unan y luzcan en un colegio o en otro tipo de espacio público.

“Sé que va a ser complicado encontrar un espacio público en el que poder colocar una obra tan grande, pero estamos trabajando para hacerlo posible”, desgrana Urrutia para quien, paradójicamente, el confinamiento ha servido de fuente de inspiración para poner en marcha esta iniciativa. “Esta idea se me ocurrió a raíz del confinamiento. Esta pandemia nos está demostrando que no podemos vivir de espaldas a la naturaleza. Tenemos la oportunidad de conocer la naturaleza y hay que aprovecharla. La educación natural ha de tener un espacio más destacado en nuestra formación como personas”, reflexiona el responsable de Serantes Natur Eskola, a quien esta pandemia también le ha frenado en la puesta en marcha de otros proyectos que tenía ultimados.

La iniciativa de crear ese mural entre 50 personas ha tenido una respuesta que el propio Urrutia no esperaba. Es por ello que, aunque no puedan tomar parte en ese mural por pura cuestión de las dimensiones que adquiriría la obra, se ha ampliado de manera ilimitada el número de participantes en el proyecto.

“Vamos a ampliar el cupo de forma ilimitada. No podrán participar en el mural, pero sí podemos poner en marcha una especie de colección de mariposas. Cada persona que contacte conmigo recibirá su plantilla para que coloree la mariposa”, indica Urrutia. El contacto se podrá hacer enviando un mail a serantesnatureskola@gmail.com o mandando un WhatsApp al 688 718 565. El objetivo de todo ello es aprender y hacerlo conociendo el medio ambiente y amando el tremendo tesoro que rodea al ser humano y que, en situaciones como este confinamiento, echa de menos.

“Esta iniciativa pretende trabajar en aspectos como la educación natural, la concienciación acerca del respeto por el medio ambiente y la creación artística. Todo ello, además, desarrollando valores como la importancia del trabajo en equipo. Quienes participen en el mural podrán ver que cincuenta personas trabajando unidas pueden hacer cosas muy grandes”, asegura Urrutia.

El final del confinamiento llegará y el Serantes volverá a ser un atractivo para las personas. Cuando ese bonito instante por el que muchos sienten mariposas en el estómago se haga realidad, los participantes en esta iniciativa contarán con una mayor formación medioambiental. Algo que les permitirá reconocer algunos tipos de mariposas que aletean en la cima santurtziarra.