MUSKIZ - Los trabajadores de la empresa trapagarandarra Gunitados Miramar S.A. que han iniciado esta semana los trabajos de aseguramiento y restitución de las laderas del paseo costero Itsaslur entre los barrios muskiztarras de Pobeña y Kobaron han hecho la vista gorda, hasta ahora, con los peregrinos de la ruta de la costa del Camino de Santiago. Unos peregrinos que confiados en las indicaciones de sus GPS o sus mapas se cuelan en este tramo cerrado al público desde febrero de 2018 cuando las fuertes lluvias provocaron un gran desprendimiento de tierra y rocas sobre esta antigua vía minera. “Incluso hemos llamado al albergue de peregrinos para pedirles que instalen alguna señal alternativa que les conduzca por la carretera entre Pobeña y Kobaron y no vayan por Itsaslur”, comentaron a DEIA varios operarios de la empresa que ha de despejar y asegurar un tramo de unos 300 metros de longitud afectados por los desprendimientos. “Nos da pena por el desvío que tienen que hacer pero en unos días empezaremos con maquinaria pesada y ello implica un riesgo para el personal no autorizado”, señalaban los trabajadores que insistían en señalar que se han colocado sendas vallas en los dos accesos a esta vía de casi tres kilómetros para impedir el acceso.

Tres meses Las obras van a suponer una inversión por parte del Consistorio de Muskiz de 157.143 euros si bien cabe la posibilidad de ayudas supramunicipales por cuanto la zona forma parte de del Plan Especial de Protección y Conservación del Gobierno vasco.

Según se detalla en la adjudicación de la obra, los trabajos se llevarán a cabo durante un periodo de tres meses. “Esperamos que las lluvias nos respeten lo máximo posible pero siempre es un factor a tener en cuenta que puede retrasar la finalización de la obra”, aseguraron los trabajadores. Durante la ejecución de la obra, se van a llevar a cabo labores de bulonado en la zona de costillas y de la vaguada desprendida y estarán inyectados con cemento sulfuro resistente. Además, se procederá a la protección del talud con una malla y la colocación de vigas, gunitado y encofrado para evitar nuevas caídas por la gravedad de estos.