Las casas y caseríos de los pueblos pueden decir mucho sobre la historia de este y de sus habitantes. Bajo esa premisa, entre otras, el historiador Xabier Valencia ha recogido en un libro parte de la historia de Galdakao, concretamente centrado entre el siglo XVI y el año 1936, mostrando de esta manera parte de la evolución del municipio y las razones de los principales cambios que se han producido.
El objetivo del libro, Galdakaoko etxeak, jabeak, bizilagunak ... XVI. mendetik 1936 urtera-Galdakao, casas, propietarios, habitantes... desde siglo XVI a 1936 es ayudar a entender la historia de su municipio. Por ahora se trata de un primer volumen, puesto que el propio Valencia ha reconocido que hará falta un segundo trabajo.
El autor ha recogido los siguientes barrios en la primera parte: Jugo, Aperribai, Bengoetxe, Urreta-Egia, Elexalde, Kurutze, Zamakoa, Zabalea, Plazakoetxe-Ibarluzea, Zuatzu, Bekea, Eitzaga y Basozabal-Basabal. En cuanto al valor y la filosofía de este trabajo, Valencia recuerda cómo un profesor “nos decía que no había una gran historia sin pequeñas historias. Él nos preguntaba qué era más importante en nuestra opinión: que un día pasara Napoleón por allí o la cultura que se ha mantenido alrededor de Aizgorri durante años”.
Tal y como explica, el germen de su trabajo nació en una conferencia: Los miembros de la asociación Onomastika Ander Ros (filólogo) y José Alfonso Antequera (folclorista) le ofrecieron documentos recogidos para otros proyectos, invitándole a sacarles provecho. Sobre el libro, cuenta, “no es una novela histórica, lo que he querido es recuperar la historia de los caseríos y edificios ya olvidados en el pueblo, darles su valor y sacarlos a la luz, en la medida de lo posible”.
En este sentido, sus textos tratan de explicar los nombres de las casas y sus dueños, “cuando ha sido posible también de los renteros, o de haciendas, pastos y bosques”. Todo ello con la idea de “sacar a la luz información que ha estado guardada hasta ahora y mostrar así el pasado del municipio, al fin y al cabo, poner en valor nuestro legado y también los documentos y fotografías guardadas en los archivos”.
El libro se adentra en la raíces de Galdakao, mostrando aquel pueblo y dándole la unión con lo que es hoy día. “Recordad que a principios del siglo XX Galdakao era un pueblecito de mil habitantes”, señala Valencia, que explica además en relación a los cambios experimentados, que “hemos escuchado que con la llegada de varias fábricas cambió el municipio, pero la eliminación del Camino Real, la ampliación de la calle Juan Bautista Uriarte y la construcción del puente de Zuatzu tuvieron mucho que ver en ese cambio”.
Aunque el principal foco de investigación han sido las casas del municipio, aparecen otros aspectos como los mayorazgos, su transmisión y gestión; molinos y sus condiciones de alquiler o los reglamentos de alquiler y gestión de ventas o bares de propiedad municipal, entre otros. En resumen, “he pasado de los barrios a sus edificios, de los edificios a los datos sobre sus propietarios, para intentar recopilar las pequeñas historias de los barrios y el municipio desde el siglo XVI hasta 1936”, cuenta. El historiador expone el trabajo íntegro en la página web del Ayuntamiento de Galdakao: galdakao.eus/pdfs/Baserriak.pdf.
