El aeropuerto de Bilbao blinda su plan de crecimiento de las próximas décadas
La aprobación del Plan Director permitirá la ampliación de las instalaciones y su adaptación a las necesidades de futuro
Luz verde del Ministerio de Transportes a la adaptación del aeropuerto de Bilbao al constante incremento del tráfico, que suma récords cada año al ritmo que impone, sobre todo, el turismo, pero que también se alimenta de los viajes de negocio. El Gobierno español aprobó ayer el Plan Director de Loiu, que será el armazón que permitirá que las instalaciones crezcan en función de sus necesidades “las próximas décadas”, explicaron desde Aena País Vasco.
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Se trata del “escenario estable” que a corto plazo activa la ampliación prevista y adelantada antes del verano por DEIA. Sin embargo, lo más importante es que dota a los gestores del aeropuerto de las herramientas necesarias para responder a los movimientos del tráfico en el futuro. Incluso para ajustar la pista a circunstancias que no entran en estos momentos en la ecuación: un descenso de la llegada de pasajeros o una oportunidad de negocio en el ámbito del transporte de carga.
Son los dos extremos de la cuerda, que en circunstancias normales continuará ligada al avance imparable de la llegada de viajeros a Bizkaia y que seguirá teniendo en segundo plano el capítulo de las conexiones, la variable que, por lo general, impulsa los grandes saltos de tamaño de los aeródromos.
El Ministerio aprueba el plan de ampliación del aeropuerto de Bilbao
Bilbao seguirá creciendo a su ritmo. El aeródromo se ha quedado pequeño y sus gestores directos han diseñado una ampliación ajustada a las nuevas necesidades. Debido al marco competencial, la actuación requiere del visto bueno ministerial y con la aprobación del nuevo Plan Director del aeropuerto, mediante una orden que se publicará próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ya está en la línea de salida o, mejor dicho por las características de la infraestructura, en la pista despegue.
De forma que el aeropuerto ya dispone de un marco de desarrollo “sólido y flexible” para dar respuesta a la futura demanda de tráfico, así como a las exigencias operativas y ambientales, “garantizando un servicio de calidad y una adecuada integración con su entorno”, indicó ayer en una nota de prensa el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible.
El aeropuerto de Bilbao mantendrá su horario operativo pese a la ampliación
Entre las principales actuaciones que se contemplan en el nuevo Plan Director, se encuentra la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves con seis puestos adicionales y la ampliación de la plataforma de deshielo para que cuente con dos puestos de uso simultáneo, además del traslado de la zona de carga desde la zona sur hacia la zona norte del aeropuerto y la reorganización de la zona sur con nuevas instalaciones para aviación general y de negocios. Asimismo, prevé actuaciones en el Edificio Terminal, y la creación de nuevas plazas de aparcamiento, además de la reordenación y ampliación de aparcamientos en superficie.
Ampliación de la Paloma
Con este programa, la zona de servicio del aeropuerto se amplia en aproximadamente dos hectáreas, con 2,8 de desafectado. También incluye una propuesta de servidumbres aeronáuticas y las huellas de la afección acústica en la situación actual y para el desarrollo previsible del aeropuerto, compatibilizándolo con la planificación y la gestión de usos del suelo, así como “con el bienestar de los ciudadanos”.
La actuación es una pieza de la propuesta del plan de inversiones de Aena, que se incluirá en el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora) 2027-2031, que contempla una inversión total 12.888 millones de euros, de los cuales la mayor parte, 9.991 millones, corresponden a inversiones reguladas, mientras que el resto se destinará a actuaciones no reguladas, asociadas a la actividad comercial.
En ese quinquenio arrancarán las actuaciones más significativas en el aeropuerto de Bilbao. Se está planteando una ampliación del edificio terminal por ambos lados para maximizar las posiciones de contacto y una ampliación del procesador central para dotar de mayor superficie a los procesos de facturación, control de seguridad y control de fronteras, recordó el Ministerio. La plataforma se adecua a la ampliación del edificio para que las puertas de embarque puedan disponer de pasarelas, pero la pista es “suficiente para la operativa prevista en el largo plazo”, señala el documento de Aena.
El aeropuerto de Bilbao insonorizará 68 viviendas más en su entorno
El Plan Director, según destacó ayer el Ministerio en un comunicado, es un instrumento “clave” para la planificación del aeropuerto en el que se recogen y definen las líneas maestras y las principales actuaciones “para el adecuado desarrollo futuro de la infraestructura cuando se alcancen los horizontes de tráfico previstos”. “No se trata, por tanto, de un plan de inversiones puesto que estas se concretarán en los sucesivos Dora (Documentos de Regulación Aeroportuaria)”, precisó. Además, subrayó que la aprobación de este programa cuenta con “todas las garantías” previstas en el marco jurídico, tras haberse sometido a un proceso de información pública y consultas con los diferentes organismos y administraciones territoriales para favorecer la participación y la transparencia.
El documento también se ha sometido a una Evaluación Ambiental Estratégica, en coordinación con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en la que se han analizado todas las consideraciones ambientales que permitirán conciliar “adecuadamente” el desarrollo de la infraestructura con la protección y conservación del medio ambiente.
Con todo, más allá de actuaciones concretas, el Plan Director es la herramienta que garantiza el desarrollo de las infraestructuras a medio plazo. Una cuestión clave dado que las modificaciones de los aeropuertos se mastican con pausa y la receta siempre se cocina a fuego lento y con ingredientes de calidad –kilómetro cero en su diseño– ajustados a la realidad de la infraestructura. l