Leioa estudia cómo afecta el ejercicio a personas con cáncer
El Consistorio y la EHU firman un convenio para esta prueba que persigue diseñar planes personalizados
Aquellos vecinos de Leioa que estén atravesando un proceso oncológico pueden participar en un proyecto de investigación pionero para comprobar cómo influye el ejercicio físico en su recuperación. El objetivo final es llegar a desarrollar programas adaptados a las necesidades de cada paciente.
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Esta iniciativa ya está puesta en marcha tras el convenio firmado entre el Ayuntamiento leioaztarra y la EHU. Así que quienes estén interesados en el estudio pueden acudir al centro de salud de la localidad. “También pondremos a disposición de este proyecto las instalaciones deportivas y personal especializado a través del Servicio de Orientación en Actividad Física (SOAF)”, apuntó ayer el alcalde, Iban Rodríguez. La torre de Ondiz es otra de las patas de este plan, puesto que allí se llevarán a cabo las intervenciones. Por su parte, la vicerrectora del Campus de Bizkaia y de Comunicación, Estitxu Garai, puso en valor la “complicidad” de Leioa con la universidad. “Este programa pionero tiene un impacto directo en el bienestar de las personas y de la comunidad y es plenamente coherente con el compromiso de la EHU con el cuidado de la comunidad”, señaló. Ese examen práctico llamado, específicamente, Prescripción personalizada de ejercicio físico en personas con cáncer: evaluación, triaje y programas adaptados, está dirigido por la profesora Ana Rodríguez-Larrad, del grupo de análisis Ageing On, en el marco de la Misión Onko-On impulsada por la Fundación Euskampus. “La evidencia de las bondades del ejercicio físico en la salud es muy robusta”, sentenció. “Tenemos interiorizado que hay que caminar, pero nos falta trabajar la fuerza. La mayor parte de estos estudios irán dirigidos a eso y luego también a la agilidad y el equilibrio”, precisó la experta.
La investigación contempla trazar un sistema de evaluación que permitirá clasificar a las personas participantes según su estado de salud y sus capacidades físicas, con el fin de diseñar programas de ejercicio adaptados y seguros. Las sesiones tendrán una duración de tres meses, con dos sesiones semanales, y se complementarán con recomendaciones para mantener un estilo de vida activo. Asimismo, el proyecto prevé la formación de profesionales en ejercicio oncológico, lo que permitirá reforzar los recursos municipales y garantizar la continuidad de este tipo de programas en la localidad. “También tenemos previsto trasladar esta experiencia a los municipios que quieran”, admitió Rodríguez-Larrad. De todas formas, se configurará un programa formativo “para transferir el conocimiento que vayamos generando”, añadió la profesora. “Además de generar nuevo conocimiento, integraremos la formación de profesionales dedicados a la actividad oncológica, así como de profesionales de la actividad física para que el programa tenga continuidad en el futuro”, remarcó la directora del proyecto.
“Queremos que Leioa no solo sea un lugar donde vivir, sino también un espacio que cuida y que acompaña. Apostamos por un modelo de municipio innovador, donde la ciencia y la investigación se ponen al servicio de la ciudadanía”, destacó el primer edil. “El cáncer no es una estadística lejana, es una enfermedad que afecta a muchísimas personas”, recordó Rodríguez.