La historia de Leioa, su año 0, comienza cuando un conjunto de caseríos dispersos obtiene la desanexión de Erandio y se convierten en anteiglesia. Amanecía y se consumía un 31 de octubre de 1526. Por lo tanto, 2026 será el año 500 para Leioa, el municipio del siglo XXI de las letras y las artes, del conocimiento y la infancia, de las lamias y el verde... Serán meses de celebraciones, de refuerzo de la identidad, de recuerdos y sabiduría, de emoción. Una imagen y un lema lo condensarán todo: 500 años de infinitas miradas. “Porque Leioa no es una sola mirada. Leioa son miles de miradas. Hamaika begirada”, pronunció el alcalde, Iban Rodríguez, quien portará la makila de este aniversario. Habló el primer edil en un acto en el Palacio Artaza –testigo edificado de la evolución de Leioa– que sirvió de pistoletazo de salida para el cumpleaños.
Cerca de 150 personas, con representantes de la sociedad local, de entidades y asociaciones del ámbito social, deportivo, educativo y cultural, además de los exalcaldes y exalcaldesa y miembros de la propia corporación municipal nutrieron esta cita de unión y sentimiento leioaztarra. Allí se alzó el telón del 500 aniversario y se presentó el logo, junto a las palabras que lo inspiran, del V centenario. El actor de casa Alfonso Díez fue el encargado de conducir el evento que versó sobre seis conceptos que evocan la imagen y el claim de este aniversario y que, además, tomaron forma en el acto del Palacio Artaza, con la magia de representaciones a cargo de agentes leioaztarras.
Por un lado, las raíces, como símbolo de la memoria, del origen y del legado transmitido de generación en generación. Un concepto que fue interpretado por Lamiako Maskarada. Por otra parte, la comunidad, entendida como el tejido humano que sostiene al municipio: las relaciones, los cuidados y la vida compartida. Un espacio abordado con una lectura a cargo de Loli Consuegra, comerciante de Leioa desde hace 50 años. También se ensalza la diversidad, que reconoce la pluralidad de voces, culturas y formas de ser que enriquecen la convivencia en la localidad.
En este caso, fue Luis Pizarro, conocido como Lutxo, chileno de nacimiento, afincado en Leioa y miembro de la Asociación Aberri Berria, quien plasmó en un poema y acompañado de otras personas migrantes, la migración y el acogimiento. Otra seña es la innovación social, como reflejo de una Leioa dinámica, que se adapta, propone y transforma desde lo colectivo. La asociación Gaude expresó este mensaje con música y ritmos creados sin necesidad de instrumentos, utilizando el cuerpo humano como única herramienta.
Como quinto elemento, la solidaridad, ese impulso de apoyo mutuo que ha estado presente en los momentos clave de la historia local. Una idea que enarboló la asociación Sortarazi. Y, por último, la sostenibilidad, con la vista puesta en el futuro, apostando por un desarrollo equilibrado y respetuoso con el entorno, encarnado por la asociación Castores de Leioa.
A estas personas reales, se sumaron otros personajes imaginarios, y juntos representaron diferentes momentos y visiones de Leioa, a lo largo del tiempo, para desvelar finalmente la imagen del aniversario.
Las personas, claro
La identidad de los cinco siglos de andadura se construye en torno a dos conceptos fundamentales: la comunidad y las miradas colectivas. “La historia de Leioa no nace de un símbolo único ni de un relato fundacional, sino de algo mucho más profundo: de su gente. Las y los leioaztarras que, generación tras generación, han tejido un municipio vivo, acogedor y orgulloso de sí mismo”. Ese es el mensaje.
Estas son las palabras que dan sentido a todo. Sin sus vecinos, en esta centenaria trayectoria multiplicada por cinco, no hay corazón. Por eso, 500 años de infinitas miradas apela, precisamente, a esa diversidad de perspectivas que ha dado forma a la localidad, paso a paso, mirada a mirada, desde la cercanía y los valores compartidos.
En palabras del primer edil, “celebrar estos 500 años no es solo una cuestión de memoria, es una oportunidad para mirar con orgullo quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde queremos seguir caminando. Desde un relato que nos representa y nos une: la idea de hacer comunidad. Porque Leioa no es una sola mirada. Leioa son miles de miradas. Miradas que vienen de nuestras tradiciones, de nuestras familias, de nuestras calles y barrios. Miradas nuevas que han llegado en los últimos años y que enriquecen lo que somos. Todas suman. Todas cuentan”.
Este primer acto marca el inicio de un amplio programa conmemorativo que se desarrollará a lo largo de más de un año y que el Ayuntamiento dará a conocer en las próximas semanas. Las actividades, tal y como señala el alcalde, pretenden ser “una fiesta colectiva con la idea de que todas y todos sintamos el mismo orgullo”. Rodríguez lo tiene claro: “Que las nuevas generaciones conozcan nuestra historia y encuentren su lugar para hacerla suya. Que todas y todos podamos decir: Yo también soy parte de esta comunidad, yo también soy leioaztarra”.