En junio de 1937 vecinos y vecinas de Enkarterri y miles de refugiados que huían de las tropas franquistas se vieron sorprendidos por decenas de ataques aéreos que dejaron a su paso numerosas víctimas mortales. Lo recuerdan municipios como Alonsotegi, que el 13 de junio honró a fallecidos y heridos en el monolito en su honor y abrió a las visitas el refugio ubicado en las inmediaciones de la plaza Madinabeitia.

En Zalla esta tarde el historiador Eduardo Renobales imparte una charla sobre Acción Nacionalista Vasca a las 19.00 horas en la kultur etxea. Mañana a las 20.00 en ese mismo lugar se presentará el cómic elaborado por la asociación memorialista Balmaseda 1937 sobre la contienda y la dictadura franquista en Enkarterri. Y el sábado a las 12.00 horas tendrá lugar el tradicional acto en memoria de las víctimas en la plaza Euskadi de Zalla en el que volverá a escucharse el sonido de las sirenas que avisaba a la población de la proximidad de un ataque. Los centinelas que se encontraban en el monte Eguen “dieron voces para hacer sonar la alarma de la sirena de la Papelera de Aranguren y gracias a ello se evitó que aún más personas de las que lo hicieron perdieran la vida”.

En aquel momento se estima que vivían en el municipio cerca 4.000 personas, 1.500 de ellas refugiados “oficialmente, aunque eran muchos más los que, escapando de día y de noche de la masacre de Bilbao, llegaban a nuestro pueblo”.