Olentzero y Mari Domingi llenan de regalos los hogares de Bizkaia
Los más pequeños de la casa han madrugado más de lo normal para abrir los regalos
Ha sido una noche larga y de mucho trabajo para Olentzero y Mari Domingi, pero un año más ha merecido la pena. Nada más levantarse de la cama, niños y niñas han pasado la mañana de Navidad abriendo sus regalos, y jugando con lo que les han traído el carbonero y su acompañante.
Muchos han dormido mal, nerviosos antes la inminente llegada de Olentzero y Mari Domingi.
Bicicletas, patinetes, juegos de mesa, muñecas, peluches y un sinfín de regalos han ocupado gran parte de las estancias de las casas.