La Diputación Foral de Bizkaia y las Juntas Generales de Bizkaia han expresado su condena total y firme tras el ataque perpetrado contra la sede de las Juntas Generales y la Casa de Juntas de Gernika, considerado un símbolo histórico y democrático del territorio.

En un comunicado, la Diputación señala que la acción constituye un ataque inaceptable contra la representación legítima de la sociedad vizcaina y contra los valores de convivencia, respeto y diversidad. Este comunicado responde a la denuncia de la socialista Begoña Gil a través de redes sociales de cómo se había vandalizado la Casa de Juntas de Bizkaia, a través de una pintada y la retirada de la bandera española que, después, ha aparecido en Durango, manchada de pintura roja junto a otros elementos que Ernai ha llamado "símbolos españolistas".

La Diputación también ha mostrado su solidaridad con las Juntas Generales y ha reafirmado su compromiso de defender los espacios democráticos ante cualquier forma de violencia o intolerancia.Este pronunciamiento se produce después de recientes incidentes en los que se han visto afectadas sedes y símbolos institucionales en Euskadi, generando preocupación por la seguridad y protección de los espacios públicos democráticos.

Las Juntas Generales de Bizkaia, por su parte, han condenado de manera enérgica los actos violentos registrados esta madrugada en la Casa de Juntas de Gernika, sede oficial del Parlamento vizcaino. Según informan, el edificio amaneció con una pintada en sus escalinatas que rezaba “GUREA IKURRIÑA” y con el robo de las banderas de España y de la Unión Europea.

"Una agresión al patrimonio cultural del territorio"

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La persona o personas responsables han atentado contra un espacio que simboliza la soberanía popular de Bizkaia y que alberga el Árbol de Gernika, emblema universal de la libertad, la democracia y la paz del Pueblo Vasco. "Este ataque dirigido contra la sede de todas las vizcainas y vizcainos, constituye una vulneración del clima de convivencia pacífica y del compromiso firme de la sociedad vasca con la normalización, la pacificación y el respeto íntegro a los derechos humanos. Además, supone una agresión al patrimonio cultural del territorio y a la imagen de un enclave que atrae cada año a miles de visitantes", han señalado en el comunicado.

Además, las Juntas Generales subrayan que ninguna acción violenta tiene cabida en una sociedad democrática, plural y comprometida con la libertad, reafirmando la necesidad de proteger los espacios públicos y símbolos históricos de la comunidad vizcaína.