Varias playas de Bizkaia han tenido que cerrar, en algún momento del día, sus accesos al superar el número de personas que podían permanecer en los arenales. La combinación de elementos como el buen tiempo en fin de semana, una elevada afluencia de bañistas y la marea alta han obligado a restringir la entrada en algunas playas a última hora de la mañana y al comienzo de la tarde de hoy.

Ha sido necesario cerrar las playas de La Arena, Gorliz, Las Arenas, Isuntza y Aritzatxu. Meñakoz, Barrika, Hondartzape también permanecían cerradas mientras que en las de Arrigunaga, Barinatxe, Arriatera-Atxabiribil, Muriola, Plentzia, Toña, San Antonio y Karraspio la afluencia era elevada y los socorristas vigilan el aforo y las variaciones en la extensión de la franja de arena, para evaluar si es necesario cerrarlas. En el resto de los arenales vizcainos la ocupación es baja, con la excepción de Laga y Laidatxu, que a lo largo del día han mantenido un aforo elevado, por momentos ostentaron el estatus de playa dinámica, donde no está permitido tumbarse a tomar el sol y también se ha llegado al cierre.

Al igual que el sábado, muchos vizcainos han aprovechado el día festivo para acercarse a alguna de las playas del territorio con la intención de tomar el sol, pasear, hacer deporte o darse un chapuzón. Los más madrugadores no han encontrado restricciones, pero a medida que ha avanzado el día y ha aumentado el número de personas la situación se ha ido complicando, ya que la subida de la marea también ha reducido el espacio hábil. Se ha vivido entonces una repetición de lo ocurrido el sábado, cuando en La Arena, por ejemplo, ha sido necesario cerrar los accesos coincidiendo con la pleamar.

Este verano, debido a las normas de seguridad impuestas por la pandemia del covid-19, todas las playas tienen un aforo limitado y, cuando se alcanza esa cifra, los hondartzainas y la Policía Local impiden la entrada a los arenales. Además, se coloca una bandera ámbar o roja que indica que la playa está completa.