Un abrazo que fortalece a los pueblos
LA solidaridad es la ternura de los pueblos, claro que sí. Pero también un rasgo de su carácter y la certeza, como dijo Esopo, no siempre fabulista, de que la unión nos hace tan fuertes como débiles la desunión. En esa ley cree Lions Club Bilbao, una hermandad de 24 socios que preside Borja Elorza desde la que crean y fomentan un espíritu de entendimiento entre los pueblos del mundo. Asimismo, promueven la teoría y la práctica de los principios del buen gobierno y de la buena ciudadanía tratando de tomar parte activa en el desarrollo cívico, cultural, social, moral y en el bienestar de la comunidad. Hasta ahí, la teoría.
La práctica la vimos ayer. Nada más fructífero que predicar con el ejemplo. Así, Lions Club Bilbao organizó la gran gala de Cadena de favores por la infancia, una iniciativa plasmada en una pasarela de moda celebrada en el Hotel Ercilla por la que desfilaron cerca de medio centenar de rostros populares. ¿Todo para qué? Para recaudar fondos que se destinen para ayudar en el trabajo que Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), con Iñigo Mijangos al frente, está realizando en la actualidad en alta mar a través del proyecto Maydayterraneo-Aita Mari. Esta iniciativa, surgida en mayo del 2017 gracias a un acuerdo de colaboración con la ONG de rescate ProemAid, consiste en flotar y darle vida a un barco de rescate en el Mediterráneo central, en las aguas internacionales frente las costas de Libia.
Hubo un sinfín de hombros arrimados. Así, Cri Cri, Guvens, Charo Álvarez, Galería 8360, Smith & Smith, con Julio Alegría al frente; Toco, Joyería Roaldo, Freaky Nation, Curro Borrajeros y sus trepidantes collares (miren en la fotografía de Pablo Viñas la chiripitifláutica corbata...), No Rain Today; las peluquerías de Yolanda Aberasturi y Marcel Arranz; María María Estética, Silvia Echevarría Maquillaje e Izaskun Zelaia-Zugadi Estilista ofrecieron productos y servicios, alineados con los rostros populares que se sumaron al encuentro. Fue todo un estallido de formas y colores. Un rayo de luz en vidas sufridas en blanco y negro.
Alrededor de 50 rostros conocidos de la vida social, cultural, política, deportiva y económica vasca se dieron cita a la llamada de la mar sufrida. Entre ellos se encontraban la modelo y empresaria Lucía Marzo; las periodistas Cristina García, Ainhoa Goikoetxea, Sandra Atutxa y Begoña Beristain; la diputada foral de Acción Social de Bizkaia, Isabel Sánchez Robles, las concejalas del Ayuntamiento de Bilbao Itziar Urtasun, de Igualdad y Fiestas, y Beatriz Marcos, o rostros tan conocidos como el cantante de El Consorcio Iñaki Uranga, Edu Velasco, voz de Telebilbao, el rapero Betto Snay, el cocinero Aitor Elizegi; el secretario del Parlamento vasco, Iñigo Iturrate, José Antonio Nielfa La Otxoa, además del modelo y dj Ivan Killer, el exfutbolista Patxi Salinas, Rakel Villota, Esmeralda Herlo, Andrea Ladislao, Eli Estrada, Ibone Peña, Amaia de Santos, Ainhize Rubiera Alex Sevilla, Joseba Mendieta, el actor Kepa Gallego o Eba Saavedra fueron, entre otros, los encargados de desfilar por la causa. Asimismo, un nutrido grupo de bloggers de la ciudad, algunos ya citados, también aportaron su granito de arena.
La gala fue conducida por los periodistas María Díaz y Joseba Solozabal y de la misma disfrutaron Nekane Alonso, el poeta Misere Josephe, Alberto Zarate, Jon Marín, Berta Longás y José Gallego, incombustibles cada vez que piden voluntarios para el papel de buena persona, Mariapi Alza, Julián Ballesteros, Mikel Etxebarria, María Jesús Hernández, Cristina García, Alazne Martín y toda una corte de buena gente que disfrutó, además, del delicado trabajo de la Escuela Teresa González Ardanaz de ballet clásico (Elara Ortiz, Andrea Villa, Maider Peña, Nagore Bilbao, Alazne Ramírez y María Saiz sobre las bailarinas...) por su implicación y entrega.