Orozko - El pleno del Ayuntamiento de Orozko nombró ayer hijos adoptivos al poeta Blas de Otero y al pintor José Arrue, ambos con estrechos lazos con el valle. Los dos artistas, además, fueron designados a título póstumo pregoneros de los Sanantolines 2017 y de hecho fue Sabina de la Cruz, viuda del escritor, la encargada de leer el pregón y de prender, a las 19.00 horas, la mecha de las fiestas patronales. Según explicó Josu San Pedro, alcalde de Orozko, la decisión de homenajear a Otero y Arrue llega motivada porque ambos artistas “estaban muy unidos a Orozko y tienen multitud de obras dedicadas a la localidad o inspiradas en ella”, además, “nadie como ellos ha conseguido difundir el nombre de Orozko de manera tan internacional”. El objetivo es, por tanto, “reconocer sus obras, explicar la vinculación de estas con Orozko y situar en el mapa del arte a nuestro pueblo”.

Aunque Otero nació en Bilbao, su madre y su abuela eran de Orozko, de Santa Marina, por lo que pasó largas temporadas en el valle. Es conocida su poesía religiosa y fue el máximo exponente del movimiento de la poesía social de los años 50. Sin embargo, en sus poemas también recogió instantes en la aldea, Orozko. Ese es precisamente el título de una de las más antiguas composiciones publicadas en 1940. Otras obras inéditas recuerdan el “euskera escamoteado” de su abuela materna o el “frontón en que tendí, diariamente, los músculos de muchacho”.

Respecto al pintor costumbrista, su matrimonio con Segunda Mendizábal Rotaeche trajo en 1910 a Arrue a Orozko, desde su Bilbao natal. Tras su periplo por multitud de ciudades europeas y academias, el valle le enamoró, y sus gentes se convirtieron en la principal fuente de inspiración en muchas de sus obras. Además, fue dibujante, cartelista e ilustrador y existe una amplia colección de trabajos que reflejan escenas muy estrechamente ligadas a Orozko, como la llegada de los toreros, las idi probak, la feria de Santa Lucía o la Romería. Incluso el Athletic Club utilizó un cuadro de Arrue inspirado en Orozko en su fotografía oficial de la recién finalizada temporada 2016-2017.

Cinco días de fiestas Con el lanzamiento del txupinazo arrancaron ayer en Orozko cinco días de celebraciones en honor a San Antolín. El programa comprende este año más de cincuenta actos que han costado 78.000 euros. El día de hoy comienza con un concurso de pintura, un taller de txiki-chef, joko-rally txikia, handia y carrera de motos para mayores de 2 años. El batzoki acogerá a las 17.00 horas un campeonato de mus y la plaza de toros a las 19.00 horas un concurso de disfraces que continuará con una cena infantil en la plaza Zubiaur. La música nocturna correrá a cargo de Radio Revolución, Zopilotes Txirriaos y Ezten Giro en el recinto de las txosnas y la verbena de Oxabi en la plaza.