l A ocasión bien lo merecía. Ibarretxe Kultur Etxea de Iurreta se quedó pequeña ayer para acoger la octava edición de entrega de los galardones DEIA Hemendik Sariak Durangaldea, con el objetivo de reconocer el trabajo y la constancia de diferentes personas, entidades y asociaciones de la comarca.
Los doce galardonados, muy respaldados por familiares y amigos, sintieron el calor de un público que abarrotó la casa de cultura iurretarra en un acto que estuvo dirigido por el periodista Xabier Lapitz, y que contó con los bailes tradicionales de Mikel Deuna Dantza Taldea que amenizó una noche muy emotiva.
Las primeras palabras corrieron a cargo del alcalde del municipio anfitrión, Iñaki Totorikaguena, quién recordó el 25 aniversario de la desanexión del municipio y agradeció “el trabajo y dedicación de cada premiado para que cada día sea un poco mejor que el anterior”. En la misma línea, Bingen Zupiria, director de DEIA, destacó también la relevancia que tiene para este periódico “la información de las personas y sus historias”.
El escenario iurretarra fue inaugurado por Amaia Aroma, primera txistulari de Durangaldea, quién recibió una más que merecida ovación en el momento de recoger el premio. A continuación, el turno fue para el Orfeón Durangués que, por mediación de su directora, Arrate Bañeres, anheló una garantía mayor en el cambio generacional del grupo.
Los DEIA Hemendik Sariak tampoco se olvidaron ayer del mundo de la empresa. Así, la Fundición Furesa de Iurreta recibió su premio y reconocimiento especial para la figura de Juan Manuel Arana, el zornotzarra que lleva desde 1975 desarrollando su actividad en Astilleros de Murueta. Al encontrarse de viaje fueron sus sobrinos Begoña y Mikel los encargados de agradecer el reconocimiento y recordar cómo “su abuelo fundó Forjas de Amorebieta en los años 20 y de ahí el compromiso de la familia con el Duranguesado”.
En el apartado cultural destacó también la Coral Femenina Alaiak de Amorebieta. Maite González, integrante del grupo, agradeció a Bingen Zupiria un artículo escrito por él en el que hablaba “del privilegio de conocer a estas personas”. La zornotzarra aseguró que “el privilegio es nuestro al recibir este premio”.
Por otro lado, se reconoció la trayectoria de la compañía de teatro zornotzarra Markeliñe, que recibió el Omenaldi Saria de este año por su trayectoria de tres décadas. “Recuerdo los inicios, en la playa de vacaciones, haciendo mimo y lo único que conseguíamos eran entradas para la discoteca en vez de dinero”, recordó uno de sus fundadores, Joserra Martínez, entre risas.
En el apartado gastronómico, el primero de los premios fue para José Luis Gómez Querejeta, responsable de la Bodega Elizalde de Elorrio. Aunque el producto estrella de la bodega sigue siendo de momento el txakoli blanco Mendraka, con una comercialización de 40.000 botellas, el pasado mes de febrero la Bodega Eleizalde presentó el Kerixeta Beltza, denominación del nuevo producto elorriarra. “Seguimos en tareas de investigación para la elaboración de este txakoli beltza basado en una uva francesa llamada Pinot-Noir”, explicó el responsable de la bodega.
El segundo premio relacionado con el arte culinario fue para el Asador Etxebarri, de Atxondo, con el chef Víctor Arginzoniz a la cabeza. Convertido en uno de los establecimientos referentes con numerosos reconocimientos en las guías gastronómicas más prestigiosas del mundo logrando el puesto 13 de la lista The World’s 50 Best Restaurants, que elabora la firma de aguas S. Pellegrino, Arginzoniz adelantó que su próximo reto será “hacer los fritos a la brasa”.·
Otros de los grandes protagonistas de la noche fueron los integrantes del equipo berriztarra de fútbol Presion Break que recibieron el galardón por su trayectoria y compañerismo de manos del alcalde de Berriz, Orlan Isoird. “Queremos que se incorpore gente joven que tú ya estás muy mayor”, aseguró bromeando Gorka Herbella, capitán del equipo a su compañero y también capitán Vicente Refoyo, quién mantuvo el tipo ante las carcajadas de sus compañeros.
El resto de reconocimientos fueron para el Centro Integrado de Formación Profesional Iurreta, el Merkataritza Saria que fue a parar a manos de Maite Arrillaga, responsable de Sillero Zapata Denda (1887), que estuvo acompañada por su familia y el colegio San José Jesuitak Ikastetxea de Durango. El galardón lo recogió Eva Rodríguez, directora del centro, en compañía del bebé Mireia que, con tan solo cuatro meses, es una de las últimas integrantes del centro educativo.
En la gala estuvieron también presentes personas conocidas de la comarca como Oskar Zarrabeitia, Joseba Ansola, Rafael Sarrionandia, Mari José Balier, Nerea Mujika, Gontzal Sarrionandia, Zorione Fundazuri, Oskar Koka y Derek James Doyle, cónsul británico en Bilbao. Acompañando a los premiados estuvieron en representación de DEIA Javier Andrés, Kike Hermosilla, Jon Goikoetxea, Carlos Basterretxea, Josu Molinos, Iñigo Aspiunza, Itziar Leal, Joana Pérez y Alain Salterain.