Basauri. El Ayuntamiento de Basauri aprobó ayer de manera inicial y por unanimidad una nueva normativa que obligará a las compañías telefónicas a bajar su volumen de emisión hasta los 0,01 microvatios.
Esta cifra supone reducir las ondas que producen este tipo de emisiones a una cantidad que, según numerosos estudios, no daña la salud. "Además, está comprobado que esta bajada de nivel de emisión no va a incidir en la cobertura de los móviles de los usuarios", aclaró la alcaldesa, Loly de Juan.
La nueva ordenanza, que se ha redactado a partir de una propuesta del grupo ecologista Sagarrak, impedirá, además, que se coloquen nuevas antenas en el municipio. En total, en la actualidad existen 32 instalaciones de este tipo repartidas las calles de la localidad, según la primer edil, aunque previsiblemente habrá muchas más que no están registradas y que son escondidas a los ojos de los vecinos.
"Con el número de antenas reguladas existentes, el servicio está completo en Basauri. No se necesitan más", sentencia De Juan, quien compara este tipo de infraestructuras con el amianto o el tabaco. "En un principio, se decía que no eran perjudiciales y luego se descubrió que sí lo eran. Nosotros queremos preservar el principio de precaución y garantizar la salud de los vecinos", argumenta.
Esta normativa recoge, asimismo, que las zonas sensibles del municipio como residencias, guarderías, centros de salud o escuelas no puedan albergar antenas en un radio de 300 metros.
En el pleno de ayer, todos los partidos con representación en el Ayuntamiento dieron su visto bueno a esta ordenanza. Así, desde la oposición, el PNV basó su apoyo en "la preservación de la salud de los basauritarras". Mientras, EB-Aralar advirtió de que iba a permanecer "vigilante" de cara a que el texto anunciado no sufra modificaciones durante el proceso que le queda por delante para su aprobación final. Y es que, para que la normativa pueda entrar en vigor, tiene que dar todavía varios pasos. El primero, estar expuesta al público durante los próximos treinta días y el segundo, atender a cuantas alegaciones quieran hacer vecinos y empresas telefónicas, "que serán unas cuantas", adelanta el Ayuntamiento.