El centro de Bilbao y casi todos sus barrios sufren antes de finalizar el año una fiebre de obras y proyectos como hacía tiempo que no se recordaba. Un sarampión de agujeros y zanjas para mejorar la ciudad que suman al menos 20 puntos destacables en el mapa de trama urbana de la capital vizcaina. Unas iniciativas promocionadas todas ellas por el Ayuntamiento de Bilbao que en cada proyecto superan siempre el medio millón de euros llegando hasta los casi a los 5,67 millones en el caso de la construcción de dos grandes depósitos subterráneos para acumular agua que evite que la isla de Zorrotzaurre se anegue, el trabajo de más enjundia económica que tiene contratado ahora mismo el área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos.
Son una veintena de perímetros vallados que se centran principalmente en la modernización de algunas de las arterias más utilizadas por los bilbainos como son María Díaz de Haro, Rodríguez Arias o Lehendakari Agirre; la creación de nuevos espacios de ocio para txikis y adultos, la construcción de ascensores gratuitos así como proyectos especiales entre los que destacan las construcción de dos grandes pasarelas de madera que conectarán el barrio de San Ignacio con el monte Banderas y Artxanda.
Los tajos que más quebraderos de cabeza están suponiendo para transeúntes y vecinos son las remodelaciones integrales de las calles. En las que más quejas se oye es en la calle María Díaz de Haro, cuyo tramo entre Autonomía y Simón Bolívar empezó a mutar hace ya más de un año y que quedará finalizado antes de primavera tras invertir tres millones de euros. Es el primer tramo del corredor verde que bajará hasta la Gran Vía ganando más de 6.000 m2 de espacios de ocio para peatones.
No tendrá tantos árboles y parterres pero sí aumentará la superficie sin vehículos en la calle Rodríguez Arias una intervención de más de dos millones de euros que modernizará el tramo entre alameda Rekalde y la plaza Campuzano con nuevas zonas estanciales y un calmado del tráfico.
El recorrido urbano más largo en plena transformación es el de la avenida Lehendakari Agirre entre la plaza San Pedro y la rotonda de Don Bosco. Algo más 4,73 millones de euros darán continuación estética y funcional a la obra de la Plaza San Pedro, finalizada en junio actuando sobre casi 26.000 m2 de superficie en un tramo de cerca de 800 metros de largo.
Pero no solo hay zanjas en calles céntricas. San Francisco está a punto de culminar su actualización con el último tramo entre Bailén y Conde Mirasol; la última sección de la calle Gordoniz, en el barrio de Rekalde, perderá su imagen de más de 30 años de antigüedad mientras que en Cocherito de Bilbao, en Santutxu, se está actuando para que a los vecinos les cuente menos subir la pendiente que la caracteriza, creando áreas de descanso, plazas de encuentro y un espacio para deportes al aire libre.
La última arteria con socavones premeditados está en Txurdinaga, en la calle Artazuriña, entre Santa Mónica y el Parque Europa, donde para primavera próxima y tras invertir 1,7 millones de euros los vecinos disfrutarán de un eje peatonal con nuevo mobiliario urbano y elementos propios del Ekobulevar, proyecto de índole superior en el que se integra.
Proyectos especiales
Artxanda y Zorrotzaurre son las zonas donde los proyectos especiales imperan. En la crestería quedan pocos meses para finalizar el espectacular paseo peatonal de 6 kilómetros que se está creando entre Santo Domingo y Enekuri con varios miradores sobre la ciudad. Su coste final alcanzará los 3,79 millones de euros.
En su zona cercana al monte Banderas es donde este itinerario podrá seguir hasta la orilla de la ría, en concreto entre los barrios de San Ignacio y Elorrieta. Dos pasarelas peatonales de madera con pendiente adaptada, para que pueda ser usada por todo el mundo, permitirán un agradable paseo por la ladera del mencionado monte Banderas y el Cabras. Ambas pasarelas, elevadas sobre el terreno, tendrán como punto de unión el puente que sobrevuela la carretera del alto de Enekuri y podrán usarse después del verano próximo tras una inversión total de cerca de 2,5 millones de euros.
En la isla, dos actuaciones impedirán que los desbordamientos de la ría afecten a los vecinos. Por un lado, los mencionados depósitos subterráneos, conocidos como tanques de tormenta; por otro, el muro de contención a construir a lo largo de 1.220 metros de orilla y cuyos trabajos se prolongarán 9 meses con un coste para el municipio de 1,6 millones de euros.
En el mapa de obras sigue apareciendo la puesta en marcha de nuevos ascensores cuyo uso será gratuito. Están creándose las estructuras y los fosos para dos elevadores por encima de las escalinatas de Solokoetxe, los cuales serán panorámicos, así como los ubicados en la calle Gárate de Otxarkoaga. En este último proyecto además se ejecutarán una serie de caminos peatonales en las colindante campas de Garaizar.
LA CIFRA: 41,89
Es el número de millones de euros que suman los 20 proyectos del área de Obras y Planificación Urbana que tiene ahora mismo abiertos el Ayuntamiento en las calles y plazas de la villa.
El último paquete de obras vivas tienen el ocio y el deporte como nexo común. La creación o renovación de nuevos espacios de juegos infantiles se llevan la palma. Ahora, las contratas trabajan en renovar el espacio de los columpios existentes en el Campo Volantín, a los que se dotará de una temática vinculada a la cultura y mitología vasca, así como en hacer más amable la plaza Pío Baroja. Para ello se jugará con la integración de espacios verdes, la disposición del mobiliario y la ampliación de la zona de juegos infantiles.
Así mismo se está construyendo una nueva pista multideporte en la calle Jardines Gernika, del barrio de Miribilla, una cancha para diferentes deportes que estará dotada de un cierre perimetral total. Mientras, en Punta Zorrotza se rehabilitará la zona deportiva de la Plaza San Miguel, en la que se instalarán dos canchas y una pista pump track con diferentes niveles de dificultad. Todo ello para ir recuperando espacios en desuso en ese ámbito urbanístico de futuro.
Otra intervención de peso en marcha es la creación de un nuevo tramo de bidegorri en la curvas de la calle avenida Zumalakarregi eliminando uno de los dos carriles de bajada. Adscrito al área de Movilidad y Sostenibilidad, supone un coste de 2,5 millones de euros y se podrá estrenar en septiembre próximo.
Acumulación
Toda una congregación de tajos urbanos que, Asier Abaunza, responsable de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, razona en base a la culminación de una legislatura a la que le quedan apenas cinco meses de recorrido. “Algunos son proyectos del Auzokide Plana de los barrios y otros están en el plan del mandato. Tenemos el compromiso de ejecutar lo previsto, estamos cerrándolos para el final de la legislatura” detalla el edil jeltzale.
“Tenemos el compromiso de ejecutar lo previsto, estamos cerrándolos para el final de la legislatura”
Ante los que sospechan que la acumulación de obras vivas se razona por las próximas elecciones municipales de mayo Abaunza concreta que “la causa de las obras es cumplir la palabra dada” aunque reconoce que se han dado algunos retrasos que favorecen este listado tan abultado de tajos en aceras, plazas y calles. Indica que “en muchos de estos proyectos ha habido diferentes procesos de participación ciudadana para su definición y eso ha supuesto que se nos hayan dilatado en el tiempo y se solapen ahora”.
Además aduce que en algunos retrasos de proyectos “también ha influido la pandemia ante la imposibilidad de celebrar reuniones en los centros de distrito”, especifica. A pesar de todo ello, Abaunza cree que “hemos conseguido ajustarnos a los tiempos disponibles”.
Lejos de lo que pueda creerse, a nivel local, los fondos europeos Next Generation no han sido un acicate para más licitaciones. Abaunza concreta que “algunos de los proyectos previstos sí cuentan con financiación europea pero conseguida después de prever la obra en el plan de mandato. En todo caso, de no haberla conseguido se hubieran ejecutado de igual forma”.
Sí existe un proyecto sobre la mesa que se acometerá en breve y que viene de la mano de las ayudas de Bruselas. Abaunza desvela que “es el albergue de peregrinos de Begoña, que se acometerá gracias a los fondos europeos. Sin ellos no podríamos acometerlo”.
AL DETALLE
Las arterias principales, en proceso de modernización
Se actúa en la modernización de siete calles algunas tan céntricas como María Díaz de Haro, Rodríguez Arias o Lehendakari Agirre.
Planes el concreto para los barrios y el de legislatura
Las obras son consecuencia de las previsiones del Auzokide Plana de los barrios y el plan de mandato del equipo de gobierno.
Sin ayudas europeas. Casi todos se financian con dinero propio
Los proyectos en marcha se están asumiendo en su mayoría con recursos propios del Ayuntamiento a excepción de algunos que incorporan alguna subvención procedente de la Unión Europea.
