La dificultad para alquiler un piso no solo hace “aguas” en Italia donde la imagen de los estudiantes de Erasmus en la estación alertó de los problemas de vivienda en este país. En las capitales del resto de Europa los problemas son parecidos y la sombra de esta situación se proyecta hasta Bizkaia donde la demanda de alquileres es muy superior a la oferta. En Bilbao, un estudio del Área de Vivienda del Ayuntamiento ya desvelaba que 9.000 jóvenes de treinta años no podían independizarse precisamente por la carestía de las rentas de la ciudad lo que les hace imposible acceder a un piso. La situación está obligando a las instituciones a repensar la política de vivienda. De hecho se contempla de cara al futuro nuevos tipos de pisos adaptados a la nueva sociedad.

A una distancia de mil kilómetros dos jóvenes vizcainos viven la misma odisea en busca de un techo. Asier y Marta llevan un año viviendo en casa de los padres de éste. Anteriormente estuvieron en una lonja habilitada, pero sin permiso de habitabilidad con lo que la humedad acabó por hacer que se replantearan la situación y optaron por buscar un piso en condiciones. Pasaron de pagar 450 euros a subir su presupuesto a 700. Sin embargo, hasta ahora no han conseguido superar los requisitos que les piden para que los propietarios les consideren solventes porque sus nóminas a penas llegan a los 2.000 euros en conjunto y tampoco tienen un empleo indefinido, algo generalizado entre la juventud. “Hemos ido subiendo el presupuesto hasta los 1.000 euros pero es la pescadilla que se muerde la cola. A más precio de alquiler más fianza y más petición de garantías”. En su caso la compra es una alternativa que descartaron puesto que además de avales lo que les pedían para la hipoteca estaba fuera de sus posibilidades. Hace unos días han conseguido un piso en alquiler aunque en un pueblo de Bizkaia, pero están contentos.

Un amigo suyo, Aitor lleva un año y medio intentando alquilar un piso asequible en París para compartir. Lo último a lo que ha optado era un estudio de 10 metros cuadrados que incluye cocina y baño. “Me han pedido tres nóminas de mis padres, certificado de sus trabajos, escrituras de la casa en la que vivimos y pago de IBI. Aún así me lo han denegado”.

Irene es otra bilbaina que se desplaza en breve a Barcelona y está “temblando”. “Estoy a la espera en una residencia que está bien de precio y cerca de la facultad, pero si no hay plaza no sé que voy a hacer porque los alquileres están carísimos”, afirma la joven.

En Bilbao hay 12.327 contratos en alquiler. Entre los barrios, el de menor renta de alquiler es Iturrigorri-Peñascal (514,3 €/mes) y el de mayor renta, casi doblando esta cantidad, es el barrio de Indautxu (1.010,2 €/mes). La renta media de la capital alcanza los 774,7 €/mes.

Entre el cuarto trimestre de 2020 y el de 2021, el precio medio de los alquileres de las nuevas fianzas constituidas ha disminuido algo más de medio punto (-0,6%) alcanzando los 778,4€ mensuales.

Según explica un responsable de la inmobiliaria Ordunte, los inquilinos no tienen tanto en cuenta la edad del arrendador, sino que buscan garantías de solvencia y de continuidad. “Normalmente no se fijan requisitos diferentes por ser joven. Se tiene más en cuenta la estabilidad económica, ingresos, duración de contrato. En líneas generales estos condicionantes son los que más preocupa a los propietarios”. Lo que ocurre es que van parejos a la edad en casi todos los casos.

En lo que a los precios se refiere, según explican desde la inmobiliaria bilbaina “el alquiler por habitaciones hace que le precio sea mucho mayor que el alquiler entero”. La carestía también es diferente dependiendo de la zona. La media es de entre 800 o 900 euros. En cuanto a los requisitos, los inquilinos piden dos meses en concepto de fianza (el Gobierno vasco es lo que solicita en los contratos).

La inmensa mayoría de los propietarios contratan un seguro de impago, en estos casos y así es la compañía de seguros la que determina el posible candidato. Según constatan en la inmobiliaria bilbaina, los clientes si tienen posibilidad de acceder a una vivienda en propiedad será su primera opción, ya que la cuota de una hipoteca la mayoría de las veces es menor que la de un alquiler.

ALQUILERES

Fianzas. A 31 de diciembre de 2021 se encuentran 32.343 fianzas vigentes registradas en el depósito del Gobierno Vasco pertenecientes al territorio histórico de Bizkaia, con una renta de alquiler mensual que alcanza los 701,5€ y una renta por m² construido de 9,6€/m².

Contratos. En Bilbao hay 12.327 contratos en alquiler.

Precios. Entre los barrios, el de menor renta de alquiler en ese periodo es Iturrigorri-Peñascal (514,3 €/mes) y el de mayor renta, casi doblando esta cantidad, es el barrio de Indautxu (1.010,2 €/mes). La renta media de la capital alcanza los 774,7 €/mes. Entre el cuarto trimestre de 2020 y el de 2021, el precio medio de los alquileres de las nuevas fianzas constituidas ha disminuido algo más de medio punto (-0,6%) .

“Hemos tardado casi un año en encontrar un piso que nos quisieran alquilar”

Asier - Joven bilbaino

“Las exigencias son las mismas para jóvenes o mayores, se pide solvencia”

Agente inmobiliario - Inmobiliaria Ordunte