Bilbao - Octubre y noviembre. Sol y 24 grados de media en Bilbao. El verano se ha alargado más de lo normal en Bizkaia y se resiste a marcharse. El tiempo parece haberse vuelto loco. Ante esta realidad, los comerciantes bilbainos no tienen más remedio que adelantar los descuentos para dar salida a la ropa de temporada. La Navidad y las rebajas de enero están a la vuelta de la esquina y hay que llenar caja. “Nos plantamos en rebajas con todos los abrigos en las perchas. Es un horror”, apunta Janire, dependienta de una tienda de ropa de la zona de Indautxu, en Bilbao. Hay quien ya está haciendo cálculos y aseguran que las ventas han caído este año en torno a un 30% con respecto al octubre de 2013. “El que necesite un abrigo espera a enero para comprárselo”, relata Mari Luz, también dependienta de una tienda de moda en Gran Vía.

Lo cierto es que, mientras que en la calle a la gente le sobra los abrigos, en las tiendas, la ropa de temporada aguarda a algún despistado cliente. La ausencia del frío y de lluvia se ha convertido en un problema más que hay que sumarle a los negocios que se dedican a la venta de ropa y calzado.

Solo es necesario darse una vuelta por las tiendas de la capital vizcaina para comprobar que los abrigos siguen en las perchas intactos, ordenados por tallas. “El invierno es cada vez peor, un desastre. Con el calor la gente ni siquiera se los prueba, pasan directamente”, asegura Ana, dependienta de una tienda del Casco Viejo bilbaino. Su desesperación no es un caso aislado. Muy cerca, la dependienta de una zapatería se lamenta de la caída que han experimentado las ventas este año en calzado. “El año pasado no fue bueno, pero este año está siendo muchísimo peor”, dice Rosa. Según asegura esta comerciante, los botines de agua y los zapatos de invierno tienen cada vez menos salida. “El invierno es tan corto que la gente tira con lo que tiene, y si le interesa comprar algo esperan a las rebajas que empiezan en 7 de enero”, dice.

La preocupación comienza a hacer mella en el pequeño comercio vizcaino. Y es que, los responsable de los establecimientos, necesitan liquidez para poder hacer frente a los pagos de la próxima temporada. “Si no hay ventas no tenemos dinero”, cuenta Cándida, tras el mostrador de su tienda de complementos. “Con 20 grados, ¿quién va a comprar gorros, bufandas y guantes? Este año el invierno brilla por su ausencia”, se lamenta la dependienta mientras ordena por colores las bufandas de lana. Ya tiene en sus manos el catálogo para la primavera-verano. “Vamos a destiempo”, dice.

Reflexión El problema tiene difícil solución ya que, tal y como destaca el gerente de la asociación de comerciantes del Casco Viejo, Jon Aldeiturriaga, “no tenemos el don de cambiar ni de modificar el tiempo. Ante eso nada podemos hacer”. Aldeiturriaga apela a la paciencia. “Ya empeorará”, dice.

La preocupación ha llegado a la patronal del comercio de Bizkaia, Cecobi, que considera necesario que el sector se siente para realizar una profunda reflexión de los problemas que cada vez con más frecuencia afectan a los comerciantes en Bizkaia. “Hay comercios que no tienen dinero para comprar lo de la siguiente temporada, y los proveedores piden por adelantado”, comentan el secretario de Cecobi, Julián Ruiz.

Ante esta realidad, desde la patronal consideran que es un problema que, aunque no se puede solucionar, sí se pueden tomar medidas para paliar las consecuencias de un invierno corto y de unas ventas “muy flojas”. Pero, en opinión de Ruiz, deben ser consensuadas por el sector. “En Euskadi tenemos rebajas, pero quizá, una solución podría ser puntualmente y dependiendo de año y de las necesidades, la de retrasar el periodo de inicio de las rebajas oficiales a febrero. De esta manera, los comerciantes tendrían más tiempo para dar salida a la ropa de invierno”, asegura. Y es que, el pequeño comerciante no compra el producto para venderlo en período de rebajas, lo que sucede, según explica, el gerente de Bilbao Centro, Jorge Aio, es que los nervios empiezan a surgir entre los pequeños comerciantes que ven cómo la ropa de temporada no termina de salir de la tienda. “Es un problema gordo. Porque no tienen forma de dar salida al stock”, dice Aio. Los comerciantes habían puesto sus esperanzas en el mes de noviembre, pero, aunque las temperaturas han bajado y la lluvia ha hecho acto de presencia varios días, el frío no termina de llegar a Bizkaia. “Es complicado, pero hay que tener paciencia. Todavía tienen que hacer frío”, dice Aldeiturriaga. “No hay que precipitarse y adelantar los descuentos en la ropa”, cuenta.

Ofertas Sin embargo, ante la ausencia de un invierno con frío y lluvia ya son muchos los comerciantes que han preferido colgar atractivos carteles en los que anuncian importantes descuentos. El objetivo, atrapar a la atención de los clientes para que entre a comprar. “He estado apurando, pero no hay mucho movimiento. No me puedo arriesgar y quedarme con toda la ropa de invierno”, dice Yolanda, en cuyo establecimiento los chaquetones tienen un 30% de descuento desde finales de octubre. Para Aio, desde Bilbao Centro, es importante impulsar actividades que ayuden a “aumentar las ventas” y sirvan para que los comerciantes puedan sobre llevar el bache. “No sé si lo conseguimos, pero intención no nos falta. Si pudiésemos cambiar el tiempo, pero eso sí que es imposible”, asegura. Lo cierto es que la ausencia de invierno se ha convertido en un problema más para el sector comercial, que ya tiene puesta la mirada en sacar el máximo rendimiento a la campaña navideña. “Por favor, que empiece a hacer frío”, reza Luisa, rodeada de abrigos y chaquetones.