Bilbao - "Es un elemento integrador que creo que va a tener prolongación en el futuro". De esta manera definía ayer el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, la izada de la bandera de la villa que, por primera vez, se realizó dentro de los actos de celebración del aniversario de la ciudad.

A la 11.30 de la mañana, puntual como un reloj y previa salida del Ayuntamiento con la corporación, el alcalde Areso tiró con fuerza de la cuerda que sostenía el estandarte que ondea cada día en los jardines de la plaza Ernesto Erkoreka colindante al palacio consistorial.

Muchos curiosos se apostaron en las aceras para contemplar la inédita escena donde se veía a la corporación, a excepción de los ediles de Bildu, casi en posición de firmes contemplando la izada con la música de la banda de txistularis de fondo.

Ayer fue la celebración del 714 cumpleaños de la capital vizcaina y se cumplió el protocolo tradicional de subir por la calle Buenos Aires hasta la plaza Circular y presentar la ofrenda floral ante estatua del fundador, Diego López de Haro.

Con el grupo de dantzaris abriendo comitiva y seguidos de los txistularis, la corporación hizo el paseillo flanqueada por los mazeros y trece agentes municipales con el uniforme de gala. El acto, curioso para muchos turistas que inmortalizaron con sus cámaras el recorrido, finalizó con el aurresku de honor y el retorno al Ayuntamiento. En las escalinatas del palacio, Areso explicó la novedad del día comentando que "la bandera es un símbolo absolutamente integrador, de todos los bilbainos y no separa a nadie".

Además, felicitó a los ciudadanos por "el ambiente en la ciudad" del sábado por la noche con la celebración de la Gau Zuria "sin el agobio de la Aste Nagusia, Bilbao estaba absolutamente petado".

Finalmente indicó que "para el 715 aniversario lo que deseo es que quien tenga trabajo lo mantenga, quien lo ha perdido lo empiece a conseguir y la gente tenga salud", para añadir que "también tenemos además al Athletic, que es de todos y muy integrador, jugando la Champions".