El Surne Bilbao Basket perdonó la vida este sábado al Baxi Manresa en el Nou Congost (79-77) y desaprovechó la oportunidad de ganar en Liga Endesa lejos de Miribilla más de 300 días después. El conjunto que dirige Jaume Ponsarnau fue capaz de recuperarse de un déficit de once puntos (43-32) en el amanecer del tercer cuarto para pasar a dominar el encuentro con cierta autoridad (58-65) en los primeros compases del último y entrar en ventaja en sus dos minutos finales, pero la decisión de jugarse el todo por el todo poniendo el balón en manos de Darrun Hilliard no ofreció los dividendos deseados. Aconteció en la derrota contra el Peristeri y volvió a suceder en esta ocasión.
El alero estadounidense, vital en la reacción del tercer cuarto con doce puntos en poco más de seis minutos, no estuvo ni acertado ni clarividente en esos tres minutos finales que los suyos afrontaron con un 70-74 favorable. Perdió un balón, falló tres triples, uno de ellos totalmente solo, e incluso regaló un importantísimo tiro libre con el 76-77 y solo cuarenta segundos en el reloj. En esos compases finales de efervescencia, los de Diego Ocampo fueron mucho más eficaces, diversificaron recursos de la mano de Hugo Benitez, Grant Golden y Louis Olinde y le dieron la vuelta a la tortilla. E incluso así, la última bola, con 79-77 y 5,5 segundos por disputarse fue para los hombres de negro, pero Tryggvi Hlinason no estuvo fino a la hora de recibir el balón desde el saque de banda y el último tiro acabó siendo un triple demasiado lejano de Harald Frey que se estampó en el aro.
Desaprovechado
Así las cosas, en el Surne Bilbao Basket queda la sensación de oportunidad perdida, de una nueva cita lejos de Miribilla en la que al colectivo le sigue faltando empaque y solidez para imponerse. En su rendimiento ofensivo volvió a haber demasiados dientes de sierra que le penalizaron, con los triples de nuevo como factor más llamativo: el 4 de 8 en su brillante tercer cuarto, resuelto con un magnífico 19-30 a su favor, quedó sepultado por un horrible 4 de 25 en los otros tres, con demasiado abuso además de estos lanzamientos en los minutos en los que la victoria estaba en juego, sin explorar otras alternativas.
Las frías estadísticas destacan a Hilliard como máximo anotador del duelo junto a Benitez, este sí decisivo para los suyos, con 18 puntos pero se necesita y espera de él más regularidad y contundencia en los momentos de la verdad (2 de 9 en triples). Justin Jaworski (3 de 10 desde la larga distancia) tampoco tuvo su mejor día y Tryggvi Hlinason (11 puntos, 13 rebotes y 27 créditos de valoración) y Melwin Pantzar se quedaron demasiado solos ante un rival que supo hacer valer sus armas y ganó el partido en las trincheras, tirando solo dos triples en el acto final (metió uno) y luciendo un dictatorial 8 de 12 en las distancias cortas e intermedias.
Igualdad
Ninguno de los dos equipos fue capaz de imponerse en el amanecer de la contienda. El conjunto vizcaino firmó un par de tímidas ventajas, pero su desacierto en ataque le impidió ir más allá. A los de Ponsarnau se les atragantó la defensa presionante del rival y el Manresa se hizo con el control del luminoso (11-7), pero entre Petrasek y Hlinason reactivaron a los suyos antes de que una antideportiva de Ubal sobre Lazarevic permitiera a los hombres de negro cerrar en ventaja el acto inaugural: 16-19.
Pero no hubo posibilidad de dar continuidad a ese buen momento de juego. Con demasiados errores desde situaciones cómodas en el tiro de 6,75 y con varias pérdidas, al juego ofensivo del Surne Bilbao Basket le faltaba filo y acierto, mientras su rival encontraba más recursos para darle la vuelta a la tortilla. Ponsarnau paró el duelo con el 28-24 pero no se produjo la reactivación deseada, ni mucho menos. El conjunto vizcaino no fue capaz de atacar con acierto la intimidatoria retaguardia catalana, encajó tapones por doquier y se vio con un más que peligroso 37-27 en contra. Jaworski amagó con sacar a los suyos del bache con un triple, pero un canastón prácticamente sobre la bocina de Dani Pérez envió el partido a vestuarios con un 39-30 que dejaba la cita cuesta arriba.
Recuperación
Tras la reanudación, los locales estiraron su máxima renta hasta los once puntos, pero entre Hilliard, Jaworski y Hlinason colocaron a los suyos con un interesante 46-42. El alero estadounidense encontró el momento de acierto que tanto echaba de menos y con doce puntos en poco más de seis minutos de tercer cuarto revolucionó el duelo. Con los tiros libres de Frey, Krampelj y Normantas, además de un triple del lituano, el conjunto vizcaino le dio la vuelta al luminoso y fabricó un ilusionante 55-59, pero los de Ocampo se rehicieron y el 58-60 a diez minutos del final dejaba todo abierto.
Desacierto
Con Normantas absolutamente desatado tanto en ataque como en defensa, el 58-65 a 9:15 del final permitió soñar al Surne Bilbao Basket, pero una nueva fase de desacierto abortó el demarraje. Por su parte, el Baxi Manresa supo caminar sobre el alambre con los alley oops para Akobundu y, sobre todo, un tres más uno de Reyes (64-65), pero los de Ponsarnau volvieron a encontrar serenidad y equilibrio ofensivo para llegar a los 3:15 finales con un 70-74 a su favor. Sin embargo, la posibilidad de volver a ganar lejos de casa en competición domestica quedó abortada por el desacierto de Hilliard en esos compases de la verdad, desaprovechando una ocasión inmejorable.
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