"¡Joder, somos campeones!"

El Bilbao Basket tuvo que remontar en Salónica un cómputo general que en los instantes claves dominó el PAOK, pero finalmente los hombres de negro supieron mantener la calma y conservar la ventaja cosechada en Miribilla para conseguir el primer título europeo de la historia del club: “Hemos pasado un momento muy difícil y teníamos que ganarlo a la épica, cuando la final parecía perdida; por lo que creo que hay que poner en valor la resiliencia de este equipo, que es total. Estoy muy contento por el equipo y por el club, pero también por Bilbao y Bizkaia porque queríamos responder como se merecen. Esto ha sido porque hemos remado todos juntos”, resumió un exultante Jaume Ponsarnau, técnico del Bilbao Basket.

Muy emocionado estuvo también tras el partido Javi Salgado, ahora segundo al mando en este equipo, pero que también fue exjugador: “Ha sido increíble cómo los chicos han remontado. Esto es súper emocionante, sobre todo por el crecimiento del club. Empezamos en La Casilla con 500 espectadores y mira dónde estamos ahora, ganando un título en Europa, compitiendo en la ACB y con un grupo de chicos súper trabajadores. Es un orgullo el camino recorrido. Ha sido largo y a veces duro, pero un orgullo”.

"¡Joder, somos campeones!

Y al orgullo y los orígenes humildes también apeló el director deportivo del Bilbao Basket, Rafa Pueyo: “¡Joder, somos campeones! Ha sido increíble la actitud del equipo, la personalidad que ha tenido y que ha demostrado cuando el PAOK se ha puesto por encima en la eliminatoria. Solo hay una palabra para esto: histórico. Porque es nuestro primer título europeo y la emoción es enorme por los años de trabajo del club y porque ya nos merecíamos una alegría de este estilo. Espero que esto anime a mucha más gente a subir a Miribilla y que nos dé un empujón en todos los sentidos”.

Isabel Iturbe, presidenta del Bilbao Basket, solo tuvo palabras de elogio para la plantilla que ha dado al club su primer trofeo continental: “En los equipos como el nuestro, modestos, el 80% es el vestuario, el querer, la fortaleza, reponerse en los momentos en los que parece que se te viene todo encima... Y este es una gozada de equipazo”.

Las lágimas de Gielo y la verbena de Hlinason

Visiblemente emocionado estuvo también Tomasz Gielo: “Obviamente vinimos a un infierno griego, pero al final somos campeones. Hicimos un gran trabajo, no solo hoy; sino a lo largo de toda la temporada para mantener la concentración en los momentos difíciles y con las lesiones. La afición también es parte de este éxito, así que estamos felices ahora. Este equipo ha demostrado que jo ta ke, irabazi arte”.

Y más verbenero estuvo Tryggvi Hlinason: “Hasta que lleguemos a la cama, vamos a ir a tope”. El pívot islandés, que se perdió la ida de la final por una lesión en el gemelo que sufrió en el primer choque ante el Dijon, pero ya está totalmente recuperado para la fiesta: “Quería ayudar al equipo para ganar este título y hacer historia. Sabíamos que iba a ser muy complicado y hasta los últimos segundos ha sido muy duro, pero hemos acabado ganando”.