Jaume Ponsarnau: “En Miribilla podemos desarrollar nuestra máxima energía”
Espera una buena respuesta de su equipo ante el Joventut, “que también ha merecido más”
Una temporada es una sucesión de páginas y el Bilbao Basket ya ha pasado la de Girona para centrarse en el de mañana ante el Joventut, que le puede dar la oportunidad de igualar su balance de victorias y derrotas. Hace tres semanas que los hombres de negro no juegan en Miribilla, porque los duelos europeos los ha disputado en La Casilla, y Jaume Ponsarnau confía en que esto aporte un extra de energía a su equipo ya que “sabemos que es en casa donde podemos encontrar nuestros máximos. Tenemos mucho apoyo y se nota, incluso en el partido que perdimos contra el Valencia. En Miribilla es donde podemos desarrollar en plenitud nuestra máxima explosión de energía y donde más jugadores han jugado bien. Ese ha sido el factor diferencial”, comentó ayer el entrenador del Bilbao Basket.
Al conjunto vizcaino se le han escapado algunas oportunidades fuera de casa y ahora toca compensar como local, lo que añade algo de presión a un duelo entre “los dos equipos que más victorias han merecido respecto a las que tienen”. “Pero en Miribilla hemos alcanzado nuestra máxima capacidad competitiva y espero que lo logremos también ante un equipo que está jugando bien y que tiene tamaño y físico”, apuntó Ponsarnau sobre el Joventut, que “está bien dotado tácticamente más por calidad que por cantidad”.
Sam Dekker, un temporero de lujo
La Penya, a causa de las lesiones, está utilizando a Ante Tomic y Artem Pustovyi, dos jugadores de casi 2,20, juntos, “aunque quizás a partir de ahora pueda ser un recurso solo puntual porque no están muy cómodos con esa propuesta”. En todo caso, Ponsarnau destacó la capacidad del Joventut para generar juego sin balón a través del pivot croata “y nosotros debemos matizar nuestra defensa, que nos está dando buenos resultados, para no concederles demasiado ya que ellos tienen también gente que puede crearse sus tiros”.
Pantzar, decidido
Al margen de Rabaseda, operado ayer con éxito de su fractura de escafoides que le tendra dos mese fuera del equipo, todos los jugadores están disponibles, incluido Melwin Pantzar. “Vimos que era un buen momento para descansar porque tenía golpe en la cadera”, dijo el sueco, ausente ante el Prievidza. El base escandinavo también advirtió de que el de mañana será un partido “complicado porque normalmente en los equipos genera el base, pero en el Joventut lo hace Tomic, y tenemos que estar atentos a eso”.
“Debemos prepararnos bien estos dos días porque queremos ganar y llegar con 4-4 al parón. Estaría muy bien. Jugamos en casa, lo que siempre es un orgullo, y lo vamos a dar todo”, añadió Pantzar, que acaba todos los partidos con unos cuantos golpes. “No me quejo, pero me gustaría que pitaran más faltas a favor. Soy un jugador físico, me gusta ir hacia adentro y me van a pegar seguro”, expuso.